La Historia se construye con pequeñas y grandes historias, trágicas o felices. En el caso de los manuscritos y documentos de la Biblioteca de Tombuctú, cuentan además un conjunto de aventuras trepidantes, visto desde la perspectiva de turistas modernos, vistas desde quienes las vivieron, tal vez dramáticas. El guardián de estas historias, grandes o cotidianas de la familia Al Kuti, se llama Ismael Diadié y es descendiente del juez toledano Alí Ben Ziyad Al Kuti (el godo). Él proclama sin rubor 'Mi historia es parte de la Historia de España y está escrita en la Biblioteca de Tombuctú', formada por los documentos y libros de los sefardíes, moriscos o andalusíes que tuvieron que salir de España.
Los manuscritos sobreviven, milagrosamente, entre las arenas amenazantes del desierto y la lucha constante por mantener la identidad de una familia que aún siente la nostalgia de un Al-Ándalus en el que sus antepasados, se supone, fueron felices. Hasta que aparecieron las reacciones de odio que impiden la convivencia. Alí Ben Ziyad salió de Toledo durante una de las revueltas en la que ardió la mitad de la ciudad. El juez Al Kuti (el godo) se llevó a su familia, y sus libros de ciencia, de filosofía, de poesía y de la propia historia familiar. E inició una peregrinación casi iniciática hacia Jerusalén, después a Damasco, más tarde Bagdad y La Meca, para terminar recalando en la 'Curva del Níger', donde ya se asentaba otro miembro de la familia, el granadino Abu Ishaq Ibrahim al Sahili.
Ismael Diadié, el guardián, vive exiliado en España desde el año 2012, cuando tuvo que huir de su país por una de las persecuciones que se abaten sobre Oriente Medio y África. Y aún se pregunta cómo esos manuscritos y documentos ya no están en Toledo. Él los ofreció, incluso le impusieron alguna medalla. La denominada Biblioteca de Tombuctú la integran 12.714 documentos y manuscritos, donde se contiene una parte significativa de la memoria andalusí, morisca y sefardí. Con esos documentos se puede reconstruir una parte de la Historia de España y las historias de una familia desde el siglo XIV hasta el siglo XX. Y sueña que se trate, de la misma manera que a los descendientes de los sefardíes, a los herederos de aquellos godos de Mali que en tiempos confusos vivieron en España.