Toledo verá la posibilidad de un centro cívico en Santa Teresa

A. L. Ramos
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El consejo aprobó ayer la remodelación y renovación de las calles Coronel Baeza y Cartucheros para evitar que se vuelvan a producir inundaciones

Consejo de Participación Ciudadana del Distrito Centro celebrado en el Centro Cívico de Buenavista. - Foto: La Tribuna

El Consejo de Participación Ciudadana del Distrito Centro aprobó ayer la propuesta de la Asociación de Vecinos de Santa Teresa para construir un centro cívico en una parcela municipal de la calle Colombia.

No obstante, el presidente del Consejo y portavoz del Gobierno local, Juan José Alcalde, puntualizó que el Ayuntamiento de Toledo estudiara «la viabilidad económica» de este nuevo centro. «Miraremos la posibilidad de cómo encajar el proyecto porque es complicado tener centros cívicos en todos los barrios, ya que es difícil de mantenerlos», argumentó el portavoz Municipal.

En este sentido, consideró que «es necesario» el centro cívico en el barrio de Santa Teresa y que le gustaría que tuviera esta instalación, «otra cosa es la posibilidad».

El presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Teresa, Antonio Arias, pidió que se construya en un Centro Social Polivalente que albergue funciones de espacio cívico, cultural y, también, se utilice como centro de mayores. 

En este sentido, Arias alegó que el barrio de Santa Teresa ha ido perdiendo juventud trasladándose a otros barrios de la capital y urbanizaciones exteriores. «La consecuencia de facto es la conversión de un barrio donde principalmente viven personas mayores», expone la asociación vecinal en la petición registrada.

Antonio Arias aseguró que está disponible una parcela «al lado del Colegio Fábrica de Armas» para implantar la instalación. «Somos el único barrio que tiene un colegio sin pabellón donde se puedan hacer actividades para los jóvenes», agregó Arias.

Calles inundables. La Asociación de Vecinos Azumel trasladó al Consejo de Participación Ciudadana que en la calle Coronel Baeza se producen inundaciones «cada vez que llueve». A su juicio, los imbornales existentes no tienen capacidad para tragar el agua, generando grandes balsas de agua que terminan inundando las propiedades de los vecinos.

Del mismo modo, añadieron que en la calle Cartucheros «ni siquiera hay alcantarillas», que unido al bordillo elevado que bordea el descampado hace que el agua de las lluvias se desvíe hacia las casas de los vecinos,provocando inundaciones.

Además, recordaron que ambos problemas se plantearon al anterior equipo de Gobierno, que prometió el arreglo de ambas calles. Por ello, Azumel solicitó un estudio de esta situación y las posibles alternativas para evitar inundaciones.