La concejal de asuntos sociales del Ayuntamiento de Toledo Marisol Illescas ha visitado la sede territorial de la ONCE donde ha intercambiador ideas para conseguir que la vida de las personas con discapacidad sea más inclusiva, en especial para aspectos laborales pero también de ocio, por ejemplo de cara a poder sentir la Navidad de la forma más parecida posible al como lo hace cualquier otra persona que pasee por una calle con luces y adornos.
Se cumplen 85 años de la ONCE y Carlos Javier Hernández Yebra, delegado Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, dice que es un día de fiesta que celebran internamente con sus afiliados y pensionistas. Señala que tienen muchos retos retos por delante, algunos específicos de Castilla La Mancha por ejemplo un proyecto de la mano del Cermi y el Gobierno regional para trabajar en la nueva ley de accesibilidad de cara a la eliminación de las barreras que surgen.
Recuerda que la ley regional data de 1994 y fue pionera pero ya hay que mejorarla porque no contempla barreras de nueva tecnologías o se requiere que el transporte público sea accesible y sostenible y que el empleo sea lo que permitía las personas su mejor inclusión en la sociedad.
Indica que la ONCE devuelve a la sociedad patrimonio social y que en 2022 hubo 115 personas de Castilla La Mancha que ingresaron en la organización.
Recalca que la discapacidad no avisa y se puede ver afectada cualquier persona en cualquier momento, y en ese punto necesitan ayuda.
Pide a todas las administraciones, cada una en sus competencias, al Ayuntamiento en accesibilidad de todas las instalaciones (de cultura, administrativas, deportivas), en turismo sostenible (dando oportunidad a las personas de empleo y de disfrute), en movilidad, en administración electrónica qué sea accesible a todas las personas, también mayores. Para este evento Agradece que el Ayuntamiento ilumine de amarillo y verde los monumentos.
Por su parte, Illescas dice que 85 años bien merecen una celebración y subraya que en este tiempo la ONCE ha conseguido logros inimaginables, en especial dar oportunidades de empleo y dignidad a las personas con discapacidad ya que la falta de empleo se traduce en una brecha económica para las personas.
También destaca la labor de formación, acompañamiento y ocio que ofrece la ONCE que sacan más rendimiento a los recursos que maneja de lo que consigue la administración que en este caso estaría obligada a dar servicios sociales.
Dice que el Gobierno municipal apuesta por la inclusión y que han retomado el consejo local de las discapacidad para desde aquí trabajar en eliminar esas barreras.
José Martínez, presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, informa que cuentan con 3.000 afiliados y 2700 trabajadores. Considera posible el cambio en la Constitución para que se elimine la palabra disminuido y se sustituya por discapacitado pero lo que quiere es que sea rápido, a principio de la legislatura, por dignidad y por justicia.
También aboga por la reforma social del Estatuto de autonomía recordando que los servicios sociales al 80 por cierto dependen de las comunidades autónomas, por lo que pide que se blinden los servicios sociales.
Recuerda que la ONCE paga 500 millones de euros al año en impuestos y que en otros países los ciegos no trabajan, como mucho estudian en los países nórdicos pero por ejemplo en Portugal están en la calle pidiendo, mientras que aquí se les forma para que trabajen, coticen y se integren.