Últimamente venimos escuchando reiteradamente voces tan autorizadas como las de Felipe González y Alfonso Guerra, que critican la deriva que está adoptando el Partido Socialista y su actual líder y presidente del Gobierno, en no pocos aspectos, y en especial los relativos a sus pactos con los partidos independentistas, que van a conllevar de momento, si nadie lo remedia, la aprobación de una ley de amnistía que solo puede entenderse como un 'peaje' para alcanzar la presidencia del Gobierno a cambio de los votos de los amnistiados, y más tarde, según parece derivarse de los acuerdos escritos, la creación de comisiones de investigación parlamentarias para supervisar la actuación judicial, y acaso -quién podría negarlo y quién creería a quién lo niegue- un referéndum de autodeterminación o independencia. Nunca entro en estas columnas en consideraciones de mera política partidista, pero me parece que hay un hecho que nos afecta a todos, como es la práctica imposibilidad de consensos entre dos los partidos supuestamente más moderados y centrados. Desde luego, puede haber muchas causas por las cuales este consenso no es posible, pero escuchando a Alfonso Guerra (y otras veces a Felipe González) parece claro que una de ellas, y ni mucho menos la menos trascendente, es que el Partido Socialista hoy no está, ni se le espera, en la búsqueda real de este consenso. Si hubiera dudas, basta escuchar a un candidato a presidente que justifica la amnistía porque «hay que hacer de la necesidad, virtud» ya que la única alternativa sería un Gobierno de derechas. Es decir, que en este punto ya nunca puede haber alternancia, y solo hay democracia cuando gobierna la izquierda, pero claro, entraríamos aquí en que la democracia sería un imposible lógico, ya que esta requiere que haya verdaderamente alternativas de gobierno y de mayorías. En fin, jamás habíamos escuchado a un candidato a presidente en su discurso de investidura decir que hay que construir un muro que separe a la derecha. No séqué lugar queda para el consenso.
Creo que las manifestaciones que hizo Alfonso Guerra entrevistado en 'El hormiguero' por Pablo Motos demuestran que mantiene una posición valiente y leal con España y con su propio partido político, ante la preocupante deriva actual. Hizo además una alusión que me pareció emblemática de la idea de consenso y reconciliación, como es su participación en un homenaje a los dos hermanos Machado, Manuel y Antonio, como sabemos distanciados políticamente y de algún modo representantes de esas dos Españas que tanto costó reconciliar, y que ahora algunos quizá quieren volver a enfrentar.