Primero Toledo afea el retorno de las obras al entorno de Vega

Á. de la Paz
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La lista amarilla propone un doble uso patrimonial y lúdico para un espacio en el que se sigue interviniendo «de manera apresurada y sin un plan previo»

Primero Toledo frente a la parcela donde se han movido tierras. - Foto: David Pérez

La candidatura de Primero Toledo lamenta el movimiento de tierras recién iniciado en una pequeña parcela de Vega Baja situada en la confluencia del paseo de las Moreras con la avenida Mas del Ribero. La propuesta que la iniciativa política independiente ha diseñado para esta zona descarta el uso residencial y apuesta por la transformación de los terrenos, una vez estudiados y excavados, en un espacio «patrimonial y lúdico».

La agrupación de electores se compromete a trabajar en favor de un Plan Especial de Ordenación y Protección de Vega Baja. La intención de la lista que encabeza Julio Comendador es abordar tal medida durante el primer año de la legislatura que se abrirá tras las elecciones del próximo domingo. Este proyecto alumbraría la conversión de unas parcelas de más de 80.000 metros cuadrados en un área que combinaría la protección arqueológica con el «esparcimiento» de los vecinos.

En Primero Toledo se muestran «sorprendidos» por los trabajos que se están acometiendo y que han aflorado algunos restos. Aunque se trata de una pequeña porción del complejo que ocupan los vestigios visigodos en esa parte de la ribera del Tajo, la número dos de la candidatura, Laura García, criticó una actuación ejecutada «de manera apresurada y sin un plan previo».

García censura los «despropósitos urbanísticos» que sacuden a una zona que se ha convertido en las dos últimas décadas en una herida abierta en la ciudad. La lista amarilla demanda sin demora un marco de protección sobre este espacio que evite la pérdida de recursos económicos y todo tipo de «daños» en los propios restos arqueológicos. Como ejemplo, los candidatos citan la propia senda de las Moreras «justo encima, cortando restos arqueológicos que ya se habían excavado previamente».

La responsable de las políticas patrimoniales y culturales de Primero Toledo pide «organizar cuál es el parcelario» y establecer «qué se debe hacer en cada sitio». El objetivo de Primero Toledo es evitar cualquier actuación que pueda «entorpecer la observación de los restos» en el futuro. «No podemos funcionar a golpe de ocurrencia».

La gestión de restos visigodos, alumbrados por la carta arqueológica y confirmados por el georradar, requieren de un gran consenso de ciudad. «Hay que hablar con los vecinos, con la UCLM, con el organismo que ahora es el actual propietario de las parcelas; hay que sentarse con todos los agentes, ponernos delante de un mapa y ver qué es lo que se tiene que hacer».

Comendador defiende el potencial de Vega Baja como imán para el «turismo académico». El cabeza de cartel de la agrupación de electores llama al Ayuntamiento a contactar con «los verdaderos expertos en la materia que son las personas que tienen que ser consultadas»

García, por su parte, plantea «aprovechar este enorme espacio para uso y disfrute de los ciudadanos». Durante el siglo XX, el carácter esta zona fue eminentemente «de esparcimiento», incluyendo «zonas verdes, huertas y ventas». Primero Toledo sugiere «una enorme zona verde» y señala la posibilidad de que sobre la superficie se puedan construir equipamientos deportivos o de ocio cuya estructura les impida dañar los vestigios que se encuentran enterrados.