El Melilla profundiza en la mala racha del Illescas (1-3)

Javi González (ADG)
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El cuadro toledano se encontró con un rival contundente que certificó su victoria en los últimos minutos, a pesar del empate de César Gómez

El cuadro sagreño no pudo hacer frente a un buen equipo en el Municipal - Foto: CD Illescas

El CD Illescas profundiza en una dinámica negativa de resultados al sufrir su tercera derrota consecutiva después de caer por 1-3 ante un rival directo como la UD Melilla. El cuadro sagreño fue capaz de resarcirse del tanto inaugural de Iván Ramos mediante un gol de cabeza por parte de César Gómez cerca del final del choque, pero de inmediato un más certero conjunto melillense respondió de forma contundente con las dianas de Ceballos y de Abde. 

Diego Caro buscó modificar el rumbo de su equipo introduciendo tres novedades en el once titular con respecto al empleado en el feudo del Atlético Paso. Javi Robles, Júnior y David López fueron encomendados con la tarea de ofrecer soluciones claras para poder superar la presión alta que el Melilla impuso desde el silbatazo inicial. Sin embargo, el funcionamiento no fue el deseado y para el Illescas se convirtió en una autentica odisea plantarse en campo contrario con el balón controlado. El cuadro de David Cabello recuperó el esférico en terreno illescano por mediación de un Víctor Morillo que inició y concluyó la rápida transición ofensiva con un disparo cruzado y la oposición de Jorge.

Con el pasar de los minutos, el conjunto de Caro fue capaz de ir encadenando pases con mayor continuidad hasta poder desarrollar sus ataques estáticos con todo el colectivo plantado en campo contrario, sobre todo por el costado izquierdo, pero careció de pulcritud y determinación en la toma de decisión final. Eugenio fue el encargado de aportar la amplitud por dicha banda, pero su centro ventajoso Marcos no lo pudo reconvertir en gol. En la siguiente secuencia ofensiva de peligro real, el lateral zurdo apostó por un pase hacia atrás que Javi Gómez recepcionó para dibujar una diagonal interior que concluyó con un disparo demasiado alto.

Cuando más cómodo se estaba sintiendo el conjunto toledano, aunque sin generar el volumen ofensivo deseado, el Illescas volvió a su diván y encajó un duro golpetazo justo antes de afrontar el tiempo de descanso. En el epilogo del primer acto, el Melilla decidió volver a defender en un bloque alto y causar problemas en la salida de balón del elenco de Caro. Frente a la presión asfixiante llevada a cabo por Bravo, Fer se vio obligado a dar un pase de seguridad hacia Germán. 

Sin embargo, el guardameta no estaba conectado al juego y no supo controlar de manera orientada, lo que facilitó la recuperación de balón por parte de un Iván Ramos que penalizó el grosero error del portero del conjunto sagreño con la materialización del 0-1.

A Diego Caro no le quedo más remedio que buscar soluciones desde el banquillo a su falta de remate en la zona de finalización. Así que al terreno de juego ingresó un César Gómez que en su primer intento ya fue capaz de perforar las redes rivales. El Illescas siguió progresando por los carriles exteriores, pero sin calidad a la hora de trazar los envíos laterales, hasta que se erigió la reveladora figura de un Chaves que desde el costado derecho proyectó un centro teledirigido al que el punta, imponiéndose en los altos vuelos al central Manu Galán, le otorgó el valor del gol rematando con la testa como mandan los cánones del cabeceador nato.

La alegría en el Municipal de Illescas se apaciguó de inmediato con la contundente replica de un Melilla que en la recta final de partido demostró su mayor inspiración ofensiva. Los pupilos de Diego Caro fueron incapaces de interrumpir una serie de asociaciones cortas del conjunto melillense en la frontal del área, dejando la puerta abierta para el potente disparo cruzado de Ceballos, que llegaba de cara al balón. 

Ya volcado sobre la portería visitante y bombardeando el área enemiga con continuos centros laterales infructíferos, el conjunto toledano bajó por completo los brazos con la vaselina de bella factura de Abde que supuso el 1-3 en el último suspiro del larguísimo tiempo de prolongación que tuvo el encuentro.