Desde Izquierda Unida critican cómo se están llevando las negociaciones entre PSOE y PP para reformar el Estatuto de Castilla-La Mancha. "Se está llevando en secreto, de espaldas", apunta el coordinador de IU en la región, Juan Ramón Crespo, que añade que se "está negociando en mesa camilla".

Lamenta que los dos partidos principales de la región no abran la reforma del Estatuto a la participación de IU ni de la sociedad. Además barrunta que las modificaciones se van a centrar solo en cambiar la Ley Electoral por "una noche que el presidente vio peligrar su sillón". En ese punto, Crespo apuesta por aumentar el número de diputado hasta los 62-64, que sería duplicar la cifra actual, y por tener una circunscripción única o al menos una 'sexta circunscripción' además de las cinco provinciales, para que no se pierdan los "restos" de votos de aquellas formaciones que en cada provincia no logran escaño. 

Aparte de la Ley Electoral, Crespo ve fundamental que el Estatuto se utilice para abordar los problemas que asolan a la región. Se refirió por ejemplo, a la "escasez de empleo de calidad", pues avisa de que "los puestos de trabajo se siguen creando en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad de Valencia, pero no en Castilla-La Mancha". También denuncia falta de recursos de servicios sociales, sobre todo en zonas rurales. Menciona otros problemas como el encarecimiento de la vivienda o las carencias de transporte, haciendo alusión en concreto al ferrocarril y a la supresión de la línea que pasaba por Cuenca. "La Junta ha sido activa para ese cierre", apostilló. En el campo, cree que toca apostar ya por explotaciones agropecuarias familiares. Por contra, se queja de que se están favoreciendo los cultivos intensivos, las macrogranjas o plantas de biogás.