Cierto es que hacía mucho frío para ir andando por las calles del Casco toledano y más para estar en un edificio de elevados techos como San Marcos. Pero la ilusión todo lo puede. Una ilusión que ha sorprendido incluso a propios y extraños, hasta el punto de que, sumada a sus voces e su preparación, se ha convertido en un éxito más de la Navidad toledana.
El Encuentro de Villancicos de los colegios de la ciudad ha vuelto a ser un gran éxito; tanto que el Ayuntamiento se ha visto forzado a hacer dos turnos de actuación, el primero a las diez y el segundo en torno a las doce y media de la mañana. «La verdad es que nos ha sorprendido la afluencia, porque mandamos la convocatoria y tantos colegios nos confirmaron la asistencia que tuvimos que hacer dos turnos», ha explicado el concejal de Educación, Daniel Morcillo.
En total, unos 380 alumnos de siete colegios de la ciudad, entre públicos, privados y concertados, se han subido al escenario de San Marcos para conmemorar la Navidad en esta semana tan plagada de festejos. No se han ido de vacío, han podido despedirse con un pequeño obsequio del Ayuntamiento.
La alegre voz de la Navidad toledana - Foto: Yolanda LanchaDespués de muchos ensayos. Han llegado solo con unos minutos de antelación, lo cual ha sido igual hasta bueno para los nervios. Los 35 alumnos del colegio San Patricio que han abierto el Encuentro llevaban unas semanas ensayando su actuación, como el resto de los participantes de los demás colegios. Allí había padres y abuelos, además de las autoridades y los compañeros de otros centros, que los han escuchado muy atentos. Con su gorro de Papá Noel y sus guantes blancos como complemento al uniforme.
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El suyo ha sido solo el pistoletazo de salida a un bonito y emotivo acto, lleno de nervios, pero también de ilusión. Los niños y sus voces están siendo protagonistas estas Navidades en Toledo. Ya lo fueron durante el Pregón por parte de los alumnos de la Escuela de Música en el Teatro de Rojas, pero también durante inauguraciones, como la del Belén en la plaza de Zocodover del pasado viernes, entre voces blancas, también de la Escuela de Música.