La Bastida rechaza el pabellón del Mayol, caramelo envenenado

J. Monroy
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La Asociación de Vecinos vuelve a pedir una pista multiusos y juegos infantiles en la urbanización y no quiere unas instalaciones complicadas de utilizar y que atraerán más tráfico

La Bastida rechaza el pabellón del Mayol, caramelo envenenado - Foto: Yolanda Lancha

El Ayuntamiento de Toledo está en proceso de ceder terrenos municipales para el colegio Mayol, de titularidad privada, para que construya su esperado pabellón deportivo. A cambio, la cooperativa debe permitir el uso de las instalaciones cuando no estén ocupadas para los vecinos de La Bastida y San Bernardo.

Parecería que los vecinos de ambos barrios están de enhorabuena, pero ellos no piensan lo mismo. Nada más conocerse la noticia, vecinos de La Bastida comenzaron a ponerse en contacto con su Asociación de Vecinos para que evite que esta actuación se consume. No quieren ese 'caramelo envenenado'.

Lo que los residentes de La Bastida necesitan, insiste una vez más su presidente vecinal, Ignacio Montojo, es una pista multiusos y un pequeño parque infantil, que la Asociación lleva pidiendo años en los consejos de participación. Parece que el anterior equipo de Gobierno estaba dispuesto a crear estas instalaciones en la parte baja de la calle Airén, pero el cambio de Gobierno ha dado al traste con el plan. De forma que «lo tienen todos los barrios y nosotros no tenemos ni un rincón para que los niños se puedan columpiar», expresa Montojo.

Evidentemente, la Asociación de Vecinos no se va a oponer a la creación de un pabellón en un centro escolar, aunque matiza los planes municipales. En primer lugar, a los vecinos les sorprende que tenga que ser el Ayuntamiento el que ceda el terreno de monte, preferirían que las instalaciones estuvieran en el interior del centro escolar.

También dudan mucho los vecinos que ellos vayan a poder usar el pabellón. Quizás a diario, una vez concluyan todas las actividades, puedan comenzar a utilizarlo a partir de las ocho de la noche, y duda la Asociación que entonces el Colegio ponga su personal y sus luces. También dudan de que se pueda utilizar por otros usuarios en las vacaciones de julio y agosto, dado que el centro cierra.

El problema añadido será el aumento de tráfico que traiga el pabellón en la zona, ya con problemas a la entrada y salida escolar, y los usuarios del pabellón tratando de aparcar por allí.

En definitiva, apunta Montojo, los vecinos apuestan por una pequeña pista multiusos para el uso de la urbanización, y no un gran pabellón que no van a poder usar y les va a traer más complicaciones.

Reunión con Velázquez. En vista de esta actuación, parece más urgente que nunca la reunión que la Asociación de Vecinos quiere mantener con el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, antes de que el pabellón sea ya un acto consumado. No en vano, hasta el momento nadie ha contado con la opinión de los vecinos. La Junta Directiva de La Bastida lleva desde septiembre tratando de que se consuma la reunión, pero ya se ha suspendido en dos ocasiones. Ahora hay un encuentro previsto para la última semana de junio.

A la reunión la Asociación también quiere llevar otras reivindicaciones históricas, como el estado de las calles, las aceras levantadas y las parcelas abandonadas, que suponen un peligro. En definitiva, «lo que queremos es que nos cubran las necesidades urbanísticas básicas».