El Ayuntamiento de Talavera ha instado a los propietarios del edificio de Tresku a acometer las obras necesarias para garantizar la seguridad tras el derrumbe de la cornisa y el cierre de un tramo de la calle a los peatones. Así lo ha confirmado el portavoz del equipo de Gobierno, Jesús García-Barroso, quien a preguntas de los periodistas sobre esta cuestión ha señalado que los servicios técnicos municipales se han personado y valorar las condiciones del edificio tras este incidente, ocurrido el pasado jueves.

Desde el Consistorio se ha dado traslado del informe técnico a la propiedad de Tresku y se le ha instado a «que realicen las actuaciones imprescindibles y necesarias para conservar la seguridad, sobre todo vial que es lo más importante, en aquellas partes de la fachada que pudieran amenazar caída hacia la vía pública». Es, ha remarcado, «una obligación de la propiedad» adoptar las medidas correspondientes «en un tiempo breve».

El portavoz ha querido recordar que se trata de un inmueble «antiguo» y forma parte de los edificios «emblemáticos» de la ciudad y por tanto «la conservación del mismo también es una prioridad, pero sobre todo la seguridad».

El edificio Tresku permanece acordonado tras el derrumbe de la cornisa de este inmueble que lleva sin uso desde hace décadas y que está en la lista roja de patrimonio de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo por su estado de ruina.

El suceso se produjo a media tarde del pasado día 17 y hasta el lugar se desplazaron tanto bomberos del Consorcio Provincial como Policía Local.

Los bomberos acordonaron todo el edificio, cerrando el paso a los peatones por este tramo en la confluencia de la avenida de Extremadura con la de Toledo, y procedieron a sanear la estructura y a apuntalar el inmueble, para evitar que sigan cayendo cascotes.