La apertura del eje comercial Mesones-Marqués de Mirasol y su cambio como calle de preferencia peatonal, ha modificado también la señalización de estas vías y la de algunas que confluyen en ellas. Es lo que ha ocurrido con el anterior semáforo en la calleMesones, junto a Puerta de Zamora, que ahora se ha cambiado por una señal luminosa de STOP que, únicamente, alerta a los conductores de la peligrosidad del cruce y les exige atención antes de adentrarse en Alfares, donde el peatón tiene la prioridad.
El cambio de semáforo a señal de Stop viene motivada por la nueva categoría de la calle, que justifica la ausencia de semáforos en todo el eje comercial atendiendo a esta preferencia peatonal. A esto se suma la imposibilidad de instalar un semáforo ante la eliminación de la canalización en el proyecto de obra.
Así lo explica a este diario la concejala de Movilidad y Seguridad, Macarena Muñoz, que indica que con la instalación del semáforo «estaríamos dando preferencia al vehículo, contradiciendo el significado de lo que predomina en la zona, que es la preferencia total del peatón».
Así, con la sorpresa de la nueva señal, que además es luminosa y con carga solar, los conductores que vienen de Mesones están obligados a parar en la señal de Stop, pero después están obligados igualmente a avanzar, lentamente, hasta adentrarse en Alfares y tener visibilidad de lo que ocurre en este punto. El torreón de la plaza de Zamora y el edificio a la izquierda impiden totalmente la visión por lo que hay que salir al cruce de las Cuatro Calles «con mucho cuidado, sabiendo que es un cruce peligroso».
La luminosidad, indica la concejala, «se ha buscado para advertir al vehículo de que entra en una zona que es preferentemente peatonal y el peatón siempre va a tener preferencia sobre ti, hay que ir con muchísimo cuidado».
La decisión de esta señal ha sido consensuada con Policía Local tras la elaboración de un informe en el que se establece toda la señalética del entorno atendiendo a las nuevas características de la vía, con plataforma única y una serie de zonas de recreo y ocio para los más pequeños. Así, la obligación de que los vehículos deben ir como máximo a 20 kilómetros por hora «no es casualidad» ya que en el caso de que hubiera un impacto, este sería menor a 20 y no a 50 kilómetros por hora, indica.
Macarena Muñoz recuerda además que instalar ahora el semáforo sería imposible ya que en el proyecto de obra, iniciado por el anterior Gobierno, se quitó toda la canalización atendiendo precisamente a este carácter a favor del peatón y, a diferencia de lo que debería haber sido, el proyecto de obra no contaba con ninguna señalización. Por ello, cabe recordar que la calle se abrió algo más tarde de su finalización ante la falta de señales.
Y esta fue precisamente la respuesta que Muñoz le dio al Grupo Municipal Socialista en el último Pleno ante la pregunta de cuándo se iba a instalar el semáforo que controlaba el acceso a Alfares. «Es una orden directa que iba en el proyecto de obra, que se quitara la canalización, y lo hizo el anterior Gobierno Socialista» ante el plan de que la calle fuera peatonal o preferentemente peatonal, recordó.
Transición. La ausencia del semáforo, el acceso a un cruce peligroso y el cambio de una céntrica y concurrida calle de vehículos a la preferencia peatonal hace que aún se transite por Alfares con cierta «inseguridad». Para superarlo, es necesario pasar una «etapa de transición» en la que conductores y peatones se acostumbren a sus nuevos roles en esta zona comercial sabiendo, los primeros, que la prioridad es del peatón y el peatón conociendo que él es prioritario sobre el vehículo.
La concejala de Movilidad recuerda que el alcalde,José Julián Gregorio, «respetó» lo que pidieron vecinos, asociaciones y comerciantes de la zona, que la calle se abriera al tráfico, y así ha sido, pero el diseño de la calle se ha realizado para otorgar el mayor protagonismo a los que transitan por la vía a pie.