El fútbol es un deporte de equipo. Pero es inevitable no pensar en nombres propios. Hace un tiempo, hablar de Barcelona y Real Madrid era hacerlo de Messi y Cristiano. El tiempo ha seguido su curso, y, en la actualidad, nuevos protagonistas han tomado la escena, como Lamine Yamal, Pedri, Vinícius o Mbappé, entre otros. Sin embargo, la Copa del Rey, torneo que hoy celebra su gran final entre la escuadra catalana y la madrileña, también es un espacio para que otros futbolistas se conviertan en cabeza de cartel. Es el caso de Ferran Torres, en el bando blaugrana, y de Endrick, en el merengue.
Ambos jugadores, con su rendimiento, han resultado fundamentales en el camino de sus equipos durante el 'torneo del KO'. Si lo extrapolamos al mundo del cine, los dos serían candidatos al Óscar al mejor actor secundario. Y es que sus actuaciones bien merecen ser reconocidas. El valenciano y el brasileño son los máximos goleadores de esta edición copera con cinco tantos, junto al punta del Atlético Julián Álvarez.
Eso sí, los dos llegan a este trascendental encuentro en una situación completamente diferente. El internacional español parte con la vitola de titular en La Cartuja por la ausencia de Robert Lewandowski, una de las grandes referencias ofensivas del Barça a lo largo del curso. El de Foyos tendrá la siempre difícil tarea de hacer olvidar al punta polaco. Aunque lo cierto es que, cuando ha tenido que asumir una mayor responsabilidad, el jugador de 25 años ha respondido con creces.
En lo que respecta a la Copa del Rey, Torres fue clave en las semifinales de la competición contra el Atlético de Madrid. El delantero marcó el gol que decidió la eliminatoria contra la escuadra colchonera, en el choque de vuelta disputado en el Metropolitano. Antes, el campeón de la Eurocopa había dejado su impronta en los octavos de final frente al Betis y, sobre todo, en los cuartos ante el Valencia, su exequipo. Con un 'hat-trick', Ferran sobresalió en Mestalla, el estadio donde se descubrió ante el 'planeta-fútbol'.
Sus estadísticas en este torneo son salvajes: suma un promedio de 1,75 goles por cada 90 minutos y en tan solo ocho disparos, siete de ellos a puerta según recoge el portal 'FBREF'. Pura efectividad al servicio de su técnico, el alemán Hansi Flick, quien le otorgará galones en el que será uno de los duelos más importantes de la temporada para el bloque de la Ciudad Condal.
Poderío
Distinto será para Endrick por otros motivos. El primero de ellos, la extensa pléyade de estrellas que acapara el ataque del Real Madrid le empuja a ser suplente en este choque. El segundo, su entrenador Carlo Ancelotti. El preparador italiano es dado a respetar los galones y, además, 'abroncó' al de Taguatinga después de la disputa del ultimo partido de los blancos en Liga contra el Getafe. El preparador de Reggiolo no dudó en hacer público su enfado con el joven delantero, al que sustituyó por intentar una vaselina sin éxito en un mano a mano contra el portero 'azulón' David Soria.
Seguro que ha aprendido la lección el ex de Palmeiras, al que sí algo le sobra, con solo 18 años, es gol. Además, nunca se esconde y los grandes escenarios y los contextos complicados no son un problema para él. Porque el camino del equipo de Chamartín ha estado rodeado de épica y de apariciones estelares del punta.
Los merengues ya tuvieron que sudar tinta en los octavos de final para doblegar al Celta. Pero ahí estaba Endrick, aguardando su momento. El punta emergió con brillo en el Bernabéu, anotando dos tantos decisivos en la prórroga justo poco después de que los celestes empatasen el encuentro cerca del minuto 90.
Tampoco falló en la siguiente ronda ante el Leganés, anotando la segunda de las tres dianas del bloque de Chamartín en Butarque. Un triunfo en el que el Real Madrid tuvo que volver a remangarse y que, como ya ocurriera frente al bloque gallego, se resolvió 'sobre la bocina'.
Su idilio con la portería rival continuó en la eliminatoria de semifinales contra la Real Sociedad, no exenta de altas dosis de emoción y en la que el brasileño 'facturó' en los dos partidos.
Más allá de reprimendas, es bastante probable que Ancelotti tire del talento del atacante en esta final. Más aún teniendo en cuenta que el rendimiento reciente de 'primeros espadas' como Vinícius, Rodrygo o Mbappé no ha sido el idóneo. Porque Endrick ha hecho 'suya' esta Copa del Rey en clave Real Madrid. Apenas ha necesitado estar en contacto con el balón (su media de toques en este torneo es de 30,2 por choque, según 'SofaScore') para anotar sus cinco goles en apenas 349 minutos. El sudamericano es todo un 'killer' y un posible factor decisivo hoy.