Los bomberos del parque municipal de Toledo tuvieron que intervenir en el río Tajo la noche del miércoles al jueves para sacar el cuerpo de una persona fallecida que había aparecido flotando. Concretamente, el hallazgo del cadáver se produjo a la altura del Barco Pasaje, cuando fue avistado en el agua del río toledano el cuerpo ya sin vida. A falta de obtener más información, la víctima se trataría de un hombre de aproximadamente 55 años de edad.

El aviso llegó a conocimiento de la Policía Local pocos minutos después de las 22:30 horas de la noche del miércoles, y, a posteriori, a los Bomberos de Toledo, que también se desplazaron hasta el lugar de los hechos con una barca neumática de salvamento para proceder a la intervención. Junto a los miembros de este cuerpo se desplazaron también efectivos médicos para tratar de salvar su vida, pero tras el rescate de las aguas del Tajo los sanitarios tan sólo pudieron certificar el fallecimiento a su llegada a la orilla.

Según ha podido saber La Tribuna, el mensaje de alerta lo emitió un vecino del entorno del Barco Pasaje cuando al deambular por la zona se encontró con la imagen descrita sobre el río. 

Fuentes de Delegación de Gobierno en Castilla-La Mancha confirmaron a este periódico el fallecimiento pocos minutos después del aviso recibido por los servicios de emergencias.

Los vecinos del barrio de la Cornisa y del Barco Pasaje se mostraron en las horas posteriores en estado de shock, porque según señalaron algunos se trataba de un hombre muy conocido en el barrio. Aunque algunos de los testimonios revelan que no se imaginaban un desenlace de estas características para la víctima, otros sí que mencionan que llevaban varios días en alerta, ya que conocían el estado actual en el que se encontraba, afectado por depresión y por enfermedad grave.

Fuentes de la investigación apuntan que la hipótesis más probable de la muerte sería un caso de suicidio por ahogamiento, aunque aún no se han dictaminado los informes correspondientes de la autopsia.