Las estadísticas que reflejan que la violencia de género sigue siendo una de las principales lacras de las sociedad actual, crecen cada año a pesar de las corrientes negacionistas que se empeñan en silenciarlas. En el Centro de la Mujer de Talavera, el número de expedientes nuevos relacionados con malos tratos se han incrementado hasta los 120 en lo que va de año, lo que supone un aumento del 16 por ciento sobre las mismas cifras del año anterior.
También son más las consultas, el seguimiento de órdenes de protección a las víctimas y las solicitudes para recibir servicio de teleasistencia. Por el contrario, cae la edad de las mujeres que denuncian, cada vez más jóvenes.
Hasta el pasado 14 de noviembre, fueron 1.414 las consultas realizadas en servicio de la Mujer que se ofrece en el Centro Social Castilla-La Mancha, consultas jurídicas, psicológicas o del área social... todas relacionadas con la violencia de género, explica el coordinador del centro, Javier Cuadrado. En total, un 10 por ciento más que hace un año, además de los 74 seguimientos de órdenes de protección, con un aumento del 20 por ciento.
En el caso de las peticiones del servicio de teleasistencia, con el que las víctimas pueden pedir ayuda de policía o asistencia psicológica apretando un botón, se mantiene en 20, mismo número que en 2022.
Las cifras hablan. Aunque no se ha hecho público el número de denuncias de violencia hacia la mujer en la ciudad, suele aproximarse cada año al número de expedientes abiertos. En el caso del Balance de Criminalidad, que no recoge todos los casos de maltrato, sí refleja las 21 agresiones sexuales, cinco de ellas con penetración, en los seis primeros meses de año, lo que supone un incremento del 150 por cien.
Pero los datos simplemente son números que ayudan a contextualizar la problemática en el marco de la conmemoración del 25-N, Día Internacional para le Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, pero no entran a fondo. Los números no explican por qué una mujer decide coger el teléfono para pedir ayuda o se presenta en una comisaría o en los diferentes centros especializados que informan, asesoran y protegen a las víctimas.
Cuando lo hacen, en la mayor parte de las ocasiones, llevan más de una agresión sufrida, más de una vejación, más de un insulto.
Los ocho profesionales del Centro de la Mujer son uno de los recursos especializados más cercanos para las víctimas, del que se deriva posteriormente a Policía Nacional.
Perfil de la víctima. La violencia hacia las mujeres no tiene un perfil concreto, afecta a todas las edades, a todos los estamentos sociales y formación académica, aunque en el caso de Talavera, si existe un perfil, este se concentra en mujeres de entre 35 y 45 años, normalmente casada y con una media de uno o dos hijos. No obstante, Cuadrado asegura que «si hablamos de perfiles y consultas en general, la formación es básica, de una formación de EGB y ahora Primaria, pero también se dan situaciones de violencia en mujeres con estudios superiores».
Significativo a la par que preocupante es el hecho de que cada vez sean más jóvenes las mujeres que denuncian o al menos consultan por haber sido víctima de algún tipo de agresión.
Cuadrado confirma este hecho con mujeres que rondan los 20 años. «No es el perfil general pero sí que es verdad que ha habido un aumento de consultas en esta franja de edad, donde no existe un matrimonio, son parejas de hecho o relaciones esporádicas y donde prácticamente tampoco existen hijos».
En este caso, son recurrentes las consultas sobre agresiones sexuales, amenazas, insultos, vejaciones o humillaciones... temas que aumentan procedentes de la población más joven, y en el que tienen mucho que ver las redes sociales, con coacciones y celos, que a veces se transforma en violencia física. Así, en forma de foto, comentario o un simple 'like', jóvenes y adolescentes se inician en la actual desigualdad que aún existe entre hombres y mujeres.
De esto, se puede sacar una lectura positiva, un avance sobre el retroceso que supone que el 22 por ciento de los jóvenes en España no admiten la violencia hacia la mujer por el mero hecho de serlo, o simplemente consideran que se trata de un problema ideológico. «Es un problema grave y hay mucho trabajo por hacer, no tienen conciencia de esta violencia», lamenta el coordinador del Centro de la Mujer. Frente a ello, han aumentado las consultas por agresiones psicológicas, vejaciones o insultos, que «antes no se entendía como una agresión», reconoce Cuadrado, aumentado así la conciencia social.
Aún queda mucho trabajo por hacer, mucha visibilización de la violencia machista que ha asesinado este año a 52 mujeres, más que los registrados en todo el 2022. Sin embargo, aún a años luz de una solución definitiva, sí van cambiando algunos matices, como el de que este problema ya no se entiende «como algo que corresponde a la intimidad de la pareja, sino que está trascendiendo a través de la intervención de profesionales y centros especializados y esto hace que las denuncias y consultas aumenten también».
Centro de la Mujer. En Talavera, uno de estos centros especializados en el trato y asesoramiento a mujeres víctimas de maltrato es el Centro de la Mujer, que gestiona los mecanismos a su disposición en diferentes ámbitos. Desde su sede en el Centro Social CLM, en la calle Segurilla, realizan una intervención integral, no solo de asesoramiento jurídico de lo que tienen que hacer o cómo tienen que tramitar denuncia, sino también de apoyo psicológico, ayuda o derivación de recursos sociales, vivienda o ayudas económicas. «Lo importante es que vengan y se informen, que pidan ayuda a familiares, amistades o vecinos para que les acompañen» y conozcan todos los recursos a su alcance.