La Policía Nacional de Toledo ha llevado a cabo, este pasado miércoles, a primera hora de la mañana, un simulacro de amenaza de bomba, de gran envergadura, en el Parque Comercial Abadía, para «velar por la seguridad de nuestros ciudadanos. Estamos ahora mismo en una situación de alerta que no es la habitual, y lógicamente, creo que hay que reforzar la seguridad en estos momentos. Es importante. Toledo, como cualquier otra ciudad europea, en cualquier momento puede ser un objetivo. Todos tenemos que estar alerta, y velar por la seguridad de nuestros ciudadanos», señala la vicealcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Inés Cañizares.

Un ejercicio anual, que involucra a múltiples unidades policiales, equipos de respuesta de emergencia y servicios médicos. El objetivo, evaluar la capacidad de respuesta y coordinación de las autoridades en caso de una situación crítica.
En un primer momento, la Policía Nacional se desplazaba hasta el centro comercial por un aviso de bomba. Acordonada la zona, y establecido el perímetro de seguridad, era momento de AUNAV-75, el robot de la policía nacional. Previamente, los agentes caninos, marcan el lugar donde se encontraban situados los explosivos.  

Una vez que la zona fue segura, y se detectaron los diferentes objetivos, fue el momento de actuar por parte del robot policial. Este, en primer instante, accedió al vehículo gracias a una explosión controlada. Tras abrir la puerta del maletero, y dejar a la vista el artefacto explosivo se confeccionó el plan a seguir. En este punto la actuación de los artificieros fue vital, para poder detonar la bomba de forma segura.

AUNAV-75, el robot de la Policía Nacional, junto al coche bomba.

Una actuación rápida y limpia, dentro del plan de prevención del Parque Comercial Abadía. «Dependiendo del año vamos variando la temática. Pasamos de incidentes plenamente policiales, a incidentes de protección civil, como fue el año pasado, con un derrumbe dentro del centro comercial, y múltiples heridos», afirmaba José Carlos Robles, jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

«Lo que empleamos es el personal que se encuentra un día normal de servicio en Toledo», añadía.
Una operación en la que se trabaja los procedimientos de actuación, tanto internos, como externos, «es una maquinaria que siempre hay que tenerla a punto. El resultado es satisfactorio, por parte de la policía local, como con bomberos, el 112, protección civil...».

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«Es nuestro principal ejercicio del año. Es un ejercicio de formación para todos los que estamos en el parque comercial. Lo que pretendemos es estar preparados y velar por la seguridad de todos, de nuestros clientes, trabajadores, operadores... Con ello, estamos preparados ante cualquier situación, imprevisto de riesgo, o complicación que se pueda producir», destacaba Raquel Fernández, gerente del Parque Comercial Abadía.