Ni son las mejores formas, ni desde luego es el mejor lugar. El concejal de Educación del Ayuntamiento de Toledo, Daniel Morcillo, ha criticado el uso este fin de semana de la muralla de Toledo, Patrimonio de la Humanidad, para colgar una sábana en la que se insulta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el texto «Sánchez hijo de puta».

Preguntado por los medios por esta cuestión, Morcillo no ha dudado en defender la libertad de expresión. Pero a partir de ahí ha criticado las formas. «Yo entiendo que la gente pueda manifestar su opinión en contra del presidente del Gobierno o de cualquier otro personaje público, pero sí que es verdad que hay que evitar hacerlo en el Patrimonio», ha apuntado, convencido de que «debemos cuidad el Patrimonio y hay muchas maneras de expresar la disconformidad, si puede ser sin hacer daño al Patrimonio, mejor».

También se refirió al hecho de que la pancarta sea un insulto y advirtió que «se puede mostrar el enfaldo de una persona, sin tener que insultar, el insulto nunca es bueno, venga de donde venga y vaya donde vaya». Su apuesta es «la discrepancia sana» en materia política, nunca el insulto.

Esta pancarta anónima es visible desde varios puntos de la ciudad, al estar colgada de la muralla de Recaredo, por encima del mercadillo navideño que allí existe.