El histórico campo de fútbol Carlos III comienza a ser una realidad tras la firma del convenio de colaboración a tres bandas que sellaron esta mañana la Junta, el Ayuntamiento y la Universidad de Castilla-La Mancha. El horizonte de este proyecto se ha puesto en diciembre de 2025 y los trámites administrativos avanzan con el objetivo de iniciar la ejecución de la esta infraestructura deportiva el próximo año y tenerlo a punto en pocos meses para que pueda disfrutarla la ciudad y la propia Universidad.
La firma del convenio dio mucho de sí y algunas novedades en relación a la recuperación de esta instalación deportiva «tan demandada y necesaria», un proyecto que tenía que haberse materializado antes, según el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, pero resaltó el esfuerzo y la colaboración institucional para que el campo de fútbol pueda levantarse de nuevo en la misma ubicación en la que se encontraba el anterior, operativo hasta el año 2006, con lo que se encuentra «francamente emocionado».
Hasta la fecha se conocía la intención del Ayuntamiento en volver a poner en pie el campo de fútbol, el inicio de los trámites para disponer de una gran parcela deportiva que exige la cesión de suelo de la Junta y la expropiación de una parte del terreno a un particular. Si bien, la firma de este convenio ha dado a conocer otras novedades, ya que gracias a la labor investigadora de la UCLM, Toledo dispondrá «de un campo de fútbol de última generación, con la última tecnología que servirá de ejemplo a otros campos de fútbol tanto de dentro como de fuera de España, que nos va a situar en el foco de la innovación en materia de instalaciones deportivas», explicó el alcalde.
En este contexto, el rector de la UCLM, Julián Garde, agradeció la labor de la vicerrectora de Coordinación, Comunicación y Promoción, Leonor Gallardo, dado que el proyecto está vinculado a una iniciativa europea liderada por ella en relación a nuevo césped, dado que los actuales quedarán prohibidos en 2030, con lo que obtendrá un millón de euros de fondos europeos. En concreto, se trata de diseñar un nuevo campo de césped artificial en Toledo, que cumpla con altos estándares de rendimiento técnico y sostenibilidad a través del programa LIFE financiado por la Unión Europea.
En este caso, dejó caer que Toledo no fue la ciudad elegida en principio, pero la Comisión Europea lo ha concedido «en una convocatoria de concurrencia competitiva».
Garde también resaltó el factor innovador de esta nueva instalación deportiva «que estará a disposición de la FIFA para los ensayos en este nuevo tipo de material», con lo que resaltó especialmente como herramienta de investigación al margen de su utilidad docente.
Más detalles. «Este proyecto es costoso en inversión y en la resolución de problemas administrativos», subrayó también el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, un punto de partida para «la fortaleza de entendimiento entre las instituciones» para sacar adelante proyectos.
Pastor agradeció especialmente al Ayuntamiento el hecho de «sumarse al proyecto» para continuar trabajando y «poner en valor la práctica deportiva». Precisamente, la administración municipal aporta una parcela, ha destinado 300.000 euros para adecuar el terreno, y está tratando de hacerse con un terreno particular que completaría esa gran parcela deportiva que gestionará el Patronato Deportivo Municipal y compartirá con la Universidad.
Por último, el alcalde destacó que este campo de fútbol también contribuirá a integrar aún más el Campus de la Fábrica de Armas y para que Vega Baja «no sea una brecha en la ciudad y suponga una oportunidad para convertir a Santa Teresa en un barrio universitario»