Una 'comparsa' con intención de fastidiar a una potencia

C. De la Blanca (SPC)
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Los balcánicos, pese a presentar serias opciones de irse de vacío, podrían ser decisivos en el grupo

Una ‘comparsa’ con intención de fastidiar a una potencia - Foto: EFE

Como en casi todo 'grupo de la muerte', siempre hay una 'comparsa' que se ve abocada a la más absoluta nada sobre el papel. Sin embargo, aquella potencia que no pueda con esa 'cenicienta' se complicará mucho la vida. Es el caso de Albania dentro del Grupo B, un equipo que logró su presencia en la fase final clasificándose como primero en un cuarteto que compartía con la República Checa y Polonia. Y es que no es casualidad que el bloque entrenado por Sylvinho, el exlateral de Barcelona, vaya jugar la segunda Eurocopa de su historia. 

La progresión del conjunto balcánico se intuía ya desde la Liga de Naciones 20/21, un torneo que este tipo de conjuntos han aprovechado para progresar jugando contra rivales similares. De hecho, Albania, en esa mencionada edición, quedó primera y logró ascender a la Liga B perdiendo un solo partido. En la temporada 22/23 mantuvo la categoría con adversarios como Israel e Islandia. Ese desempeño y la presencia de varios jugadores en ligas potentes de Europa posibilitó al equipo balcánico presentarse en la fase de clasificación para la Euro 2024 con la moral alta. Se aprovechó de las dudas y deriva de un bloque fuerte como el polaco y, sobre todo, se hizo fuerte en casa, donde tan solo sumó un pinchazo en forma de empate contra Islas Feroe en la última jornada, cuando ya estaba clasificado. Nadie les ganó en Tirana y eso fue obra de un Sylvinho que ha dotado al bloque de un gran nivel táctico en defensa.

En los ocho encuentros disputados solo encajó cuatro goles: dos de Islas Feroe, uno de Polonia y otro de la República Checa. Mucho que decir tiene en este sentido el relevo generacional en la portería, que pasó de las manos de Etrit Berisha a las de Thomas Strakosha. En la zaga, Berat Djimsiti, un histórico ya de la Atalanta de Gasperini, es un fijo. Por otro lado, llama la atención la presencia de Iván Balliu y Elseid Hysaj en unos laterales de muchísimo nivel.  Ylber Ramadani parece que será el encargado de llevar la manija del juego, contando por delante con Kristjan Asllani, el joven futbolista propiedad del Inter que es la mejor individualidad del equipo. El reparto en la delantera presenta un valor seguro como Rey Manaj, autor de 22 goles este curso con el Sivasspor, que podría estar acompañado por un Armando Broja que, al contrario, ha protagonizado una temporada aciaga.