El Talavera se clasificó para los cuartos de final de la Copa Federación al imponerse al Adarve (2-0). Precisamente, la ronda de cuartos tiene la llave del pasaporte a la Copa del Rey, a la que accederán los cuatro semifinalistas. El Guadalajara será el rival a domicilio el próximo miércoles. El duelo de El Prado fue una reedición de la cita liguera del pasado domingo, pero con resultado diferente. Ambos técnicos, sobre todo el del conjunto talaverano, hicieron cambios con respecto al choque liguero. La primera parte fue muy dinámica, abierta y entretenida, pero con el paso de los minutos se fue volviendo bronca y, en el ecuador del choque, el colegiado ya había mostrado cinco cartulinas amarillas, dos de ellas a cada uno de los banquillos. El Adarve se cerró bien, pero con el paso de los minutos, especialmente en el juego por bandas y en las acciones a balón parado, la escuadra blanquiazul logró llegar al área y crear peligro. Y precisamente en una jugada de estrategia, logró adelantarse en el marcador.

El primer acercamiento fue un centro desde línea de fondo, Josema llegó al área pequeña y el balón fue despejado a tiempo por la zaga madrileña. Álex Fernández sacó de puños un durísimo tiro de falta desde media distancia a los tres minutos. Juanma remató forzado de cabeza el consiguiente córner, que se fue alto. Respondió Rementeria, cazando un rechace en la frontal del área y pateando con la zurda abajo y Pantoja detuvo. Antes de llegar al minuto 10, Dago remató ligeramente alto y cruzado un buen centro de Josema.

En la siguiente jugada, el público local contuvo la respiración al ver cómo un cabezazo de Hakim tras un centro posterior a un córner se perdió rozando el palo. Aunque más la tuvo que contener cuando, a los 13 minutos, Adrián Jiménez enganchó un zurdazo desde la frontal tras un rechace y marcó, pero el colegiado decretó un dudoso fuera de juego. Sí subió al marcador en el minuto 22 el de Pipo: el extremo izquierdo blanquiazul se adelantó en el primer palo a todo el mundo en un saque de esquina y cruzó con un toque sutil para batir el marco de Pantoja y adelantar a su equipo en la eliminatoria.

El Talavera alcanza la ronda que otorga el billete copero

El duelo empezó a ensuciarse y desde la grada también hubo hostilidad con las huestes de Mario Escolante, quizá derivadas del partido de Liga. Álvaro remató a las manos de Álex Fernández de cabeza a la media hora. Fueron minutos de mucho balón detenido y de pocas acciones en las inmediaciones de las áreas. Sin embargo, en los últimos instantes volvieron las ocasiones. Pipo recibió en el minuto 42 un pase interior que le dejó solo ante Pantoja, trató de picarle el balón, si bien se le fue ligeramente desviado. En el siguiente minuto un balón en largo para Dago lo cruzó éste en exceso en el remate. Y en el minuto 45 Rementería en primera instancia en un cabezazo en un córner y Carlos Daniel luego en un rechace remataron a bocajarro, salvando por dos veces Pantoja. Y de salida en el segundo tiempo salió al ataque el cuadro rojinegro.

El segundo tiempo estuvo muy enrarecido, con mucha tensión en el campo y también en la grada en contra del cuadro madrileño. A pesar de ir por debajo en el marcador y de su mejor salida en el segundo acto, el Adarve no llevó gran peligro. Eso sí, en el minuto 55 dispuso quizá de su mejor ocasión cuando Hakim dejó solo a Fer Harta ante Álex Fernández y falló en el remate para empatar. Caio, que había entrado por el autor del gol, mandó fuera al no meter rosca suficiente a un balón desde la frontal del área. Y Carlos Daniel mandó altísimo de falta en la frontal del área. Buscaba el cuadro talaverano el segundo para no sufrir, aunque tardó mucho en lograrlo.

Eso sí, las mejores ocasiones fueron suyas, sobre todo cuando el cuadro visitante empezó a abrirse y dejar huecos atrás. Pantoja se sacó a Dago con un pie el 2-0 en un mano a mano en el minuto 74. Y cuatro después, Abeledo robó un balón a los pocos segundos de entrar y mandó al palo en otro mano a mano con el portero. La acción siguió y el disparo posterior de Loukou se fue ligeramente alto. Ya en el minuto 89 un balón en largo para Abeledo siguió con un recorte de éste en el área y Szymanowski, que llevaba cinco minutos en el campo, marcaba a bocajarro. Sin embargo, la acción fue anulada por fuera de juego del autor del tanto. No obstante, el mismo acabaría llegando en el minuto 95. Abeledo recibió cerca del área rompiendo el fuera de juego, se dio la vuelta y desde la media luna batió al portero, haciendo inútil su estirada.