Era su primer viaje Erasmus, y vaya viaje. Han pasado ya algunos días desde su regreso pero el CEIP Bartolomé Nicolau tardará en olvidar su primera movilidad europea que, en el marco de la lucha contra el cambio climático, les ha llevado una semana hasta la capital de Suecia, Estocolmo. Allí han comprobado los largos tentáculos de una emergencia natural que afecta a todo el mundo, y han compartido pancarta con la activista medioambiental Greta Thunberg.
Un total de nueve alumnos de Sexto de Primaria han sido los representantes del centro talaverano en el programa europeo Erasmus+, acción Clave 1, donde han trabajado de forma conjunta con la agencia nacional Sepie, según informa la directora del Nicolau, Tamara Viedma. Además, y más allá del viaje, el proyecto conforma un importante trabajo antes y después de la semana vivida en el país nórdico.
Como ecoescuela y un activo representante de actividades medioambientales, el CEIP Bartolomé Nicolau se decantó por este programa por varios objetivos, unidos al medioambiental: «Que los chicos tomaran conciencia de que somos ciudadanos europeos además de facilitar el aprendizaje de idioma en contexto y el uso de las nuevas tecnologías».
Del Nicolau a Suecia contra el cambio climático - Foto: L.T.El trabajo previo de todo el curso sobre las consecuencias del cambio climático y una completa presentación de la ciudad les llevaron, junto a una ilusión desbordante, a la capital de Suecia. Allí, junto a las profesoras Tamara y Amparo, visitaron la ciudad de Estocolmo, archipiélago compuesto por 14 islas en las que comprobaron la importancia del agua, compartiendo jornada escolar en el colegio público Trångsundskolan. Con sus alumnos, que les abrieron las puertas del centro y su corazón, debatieron y analizaron las inquietudes del medio ambiente y la sostenibilidad y las consecuencias del cambio climático en el Norte de Europa, «muy diferentes» a las que se viven en el Sur.
Consecuencias. En Talavera en particular, y en España de forma más general, se lucha actualmente contra la desertificación como una de las mayores inquietudes del calentamiento global y el cambio climático. Así, desde Talavera, entre otras cosas, se ha incidido en el papel fundamental del río Tajo y la importancia del agua para los cultivos y para el barro del que sale la seña de identidad más talaverana, la cerámica.
En el norte del continente, por el contrario, tienen en la subida del nivel del mar y el cambio de estaciones sus principales inquietudes, que afectan no solo a los países nórdicos sino también a la última comunidad indígena europea, los Sami. Los cambios del planeta están modificando aquí las fechas del deshielo afectando directamente a la población de renos, fundamental en esta parte de Europa.
Del Nicolau a Suecia contra el cambio climático - Foto: L.T.Tras dar a conocer sus respectivas ciudades, en dos extremos del continente europeo, los alumnos, españoles y suecos, buscaron soluciones comunes a un problema de dimensión mundial a través de diferentes perspectivas, y siempre en inglés.
También conocieron la forma de vida de Suecia y el desarrollo educativo de los colegios a más de 3.000 kilómetros. En el primero, la sociedad sueca salió ganadora, ya que en el ámbito medioambiental, especialmente en el reciclaje, llevan varios puntos de ventaja sobre España. En el ámbito educativo, y a pesar de tener tan idealizado el nivel educativo del norte de Europa, los alumnos talaveranos no vinieron tan contentos, sorprendidos para mal por el descontrol y la falta de atención en las aulas suecas, según explicó la directora.
Pero si hubo un capítulo que recordarán para siempre, además de las visitas turísticas y las amistades iniciadas, es la participación en la concentración que Greta Thunberg realiza cada semana frente al arco del Congreso. Era su semana 248 y la conocida activista sueca compartió pancartas con el grupo talaverano, con quien habló interesándose por su proyecto y su presencia en la capital sueca, algo que agradeció, compartiendo incluso la fotografía en su perfil de Instagram. «Los chicos llevaban todo el año hablando de ella, era como una heroína que trabaja para todo el mundo, de manera tan altruista, conocerla fue muy significativo», indica la directora.
Una vez finalizado el viaje, aún con los recuerdos muy presentes, los nueve alumnos deben dar forma a un completo trabajo de difusión como transmisores de lo visto y aprendido con el que hacer partícipe al resto del centro.
Los objetivos del proyecto europeo son muchos más que los estrictamente obligados por la Unión Europea. Los alumnos del Nicolau han ganado en conocimiento, en autonomía y en una completa resolución con el idioma de Shakespeare. La experiencia, «motivadora y vital», les ha ayudado a entender su responsabilidad como ciudadanos del futuro ya «que el mundo no se acaba en nuestras fronteras y las consecuencias de lo que hacemos afecta a nivel global en todo el mundo».