La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades ha informado de que se han confirmado focos del serotipo 8 de lengua azul en cinco municipios de la provincia de Toledo y hay casos sospechosos en otros dos, si bien ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, ya que esta variante no causa mortalidad entre los animales.
En declaraciones a EFE, el director general de Ordenación Agropecuaria de la Consejería, Joaquín Cuadrado, ha detallado que los casos confirmados de serotipo 8 de lengua azul se han detectado en los municipios de La Guardia, Sonseca, Cuerva, Mazarambroz y Consuegra y que hay casos sospechosos en Villacañas y Tembleque, con un total de ocho explotaciones afectadas, si bien dos están aún por confirmar.
Además, en una nota de prensa, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha indicado que Castilla-La Mancha estaba consideraba hasta la fecha como libre de serotipo 8, por lo que su cabaña ganadera no se encuentra vacunada y carece de protección inmunitaria frente al mismo.
Ha explicado que la sospecha se inició cuando varios animales de las explotaciones de Mazarambroz y Cuerva presentaron síntomas compatibles con la enfermedad y las muestras tomadas en los animales resultaron positivas al virus de la Lengua azul por PCR en el laboratorio autonómico, resultados que se han confirmado como positivos al serotipo 8 por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, laboratorio nacional de referencia para la enfermedad en España.
De este modo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ante la constatación de la circulación del serotipo 8 del virus, ha informado de que las autoridades veterinarias de la Junta de Castilla-La Mancha, de la Junta de Castilla y León y de la Comunidad de Madrid, han procedido a establecer una zona suspendida para este serotipo alrededor de los focos.
Estas zonas son la provincia de Toledo, la provincia de Ciudad Real y las comarcas de Guadalajara y Pastrana en la provincia de Guadalajara.
También a las comarcas de Tarancón, Villares del Saz, Belmonte, San Clemente, Cuenca y Motilla del Palancar, en la provincia de Cuenca y la comarca de Villarrobledo en Albacete.
En Castilla y León, afecta a las comarcas de El Barco de Ávila, Arenas de San Pedro, Candeleda, Piedrahíta, Navarredonda de Gredos, Navaluenga, Sotillo de la Adrada, El Barraco, Cebreros, Las Navas del Marqués y Ávila, en la provincia de Ávila; y a la Comunidad de Madrid.
Adicionalmente, y tras la constatación de circulación del serotipo 1 en una explotación centinela del municipio de Rosalejo, en la provincia de Cáceres, las autoridades veterinarias de la Junta de Castilla-La Mancha también han procedido a establecer una zona suspendida para este serotipo que afectará a las comarcas de Oropeza, Belvis de la Jara, Talavera de la Reina, Los Navalmorales, Torrijos y Gálvez, en la provincia de Toledo, y a las comarcas de Piedrabuena y Almadén en Ciudad Real.
En todas estas nuevas zonas se están reforzado las medidas de prevención, vigilancia y control en la zona, entre las que se incluyen proceder a instaurar la vacunación obligatoria frente a los serotipos 8 y 1 del virus de la lengua azul para todos los animales mayores de 3 meses de edad de las especies ovina y bovina.
También se establecen restricciones a los movimientos de animales de especies sensibles a la enfermedad, refuerzo de la vigilancia pasiva comunicando cualquier sospecha, así como la recomendación de la desinsectación de las explotaciones de rumiantes de la zona.
Por otro lado, Cuadrado ha señalado que también está en estos momentos en circulación el serotipo 3, que se ha detectado en Portugal y que ha causado ya focos en Extremadura y Huelva y que, según datos de su afección en el resto de Europa, causa una mortalidad de entre el 10 y el 25 por ciento de la cabaña afectada.
Si bien, ha resaltado que ese índice de mortalidad que se ha producido por el serotipo 3 de la lengua azul no tiene por qué darse también en España, ya que las condiciones ambientales y las características del ganado autóctono puede hacer que la mortalidad varíe.
En cualquier caso, ha subrayado que el serotipo 8 -que es el que se ha detectado en Toledo- y los 1 y 4 no derivan en problemas de mortalidad, por lo que ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a las ganaderías.
Asimismo, ha recordado que no se transmite al ser humano y que para algunos serotipos, como el 4, se vacuna de manera habitual.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a los laboratorios farmacéuticos para desarrollen vacunas que engloben los serotipos 1, 3, 4 y 8, para que con única dosis, el ganado quede más protegido.