Bajo un ambiente de emociones, con alguna gota de lluvia amenazando desde el cielo, el día que debería haber sido de celebración por su cumpleaños, se convierte, de nuevo, en una ocasión más para llevar su recuerdo en lo más profundo de cada corazón presente.
Familiares, amigos y conocidos se congregaron este martes en el Parque Lineal del Polígono, el mismo lugar donde la vida de Lorenzo Pompiliu llegó a su trágico final, para rendir homenaje a su memoria y mantener viva su esencia.
A pesar de que han transcurrido casi tres años desde aquel crimen, la identidad del culpable aún permanece envuelta en la incertidumbre y el misterio, dejando a quienes lo amaban sin el descanso mental y la justicia que tanto anhelan.
Familia y amigos homenajean a Lorenzo en su cumpleaños - Foto: David Pérez«Nunca podré olvidarlo, llevo el dolor en el corazón», aseguraba a La Tribuna Constantine Cazacu, padre de la víctima.
Cada uno de los presentes, envueltos en el doloroso proceso de despedida a Lorenzo, eran testigos silenciosos de la profunda pérdida que habían experimentado. Agradeciendo Constantine a cada uno de ellos su asistencia les pidió que «nunca lo olvidéis, y llevarlo en vuestro corazón. A todos os doy las gracias».
Un día en el que Lorenzo Pompiliu debía de haber cumplido 24 años. Las flores, fotos, pertenencias... en un altar improvisado, son el recordatorio tangible de la ausencia de un ser querido que fue arrebatado de manera inesperada.
Familia y amigos homenajean a Lorenzo en su cumpleaños - Foto: David Pérez«Fue un gran amigo y una muy buena persona. Es un día triste, pero a la vez feliz porque es su cumpleaños y por eso estamos aquí, para acompañarlo», declaraba uno de sus amigos mientras fijaba su mirada en la foto de un Lorenzo sonriente.
Sobre la mesa siguen numerosas incógnitas por resolver, sin embargo, una certeza persiste: «el recuerdo de Lorenzo nunca desaparecerá de nuestras vidas». Tres globos amarillos se alzaban hacia el cielo, simbolizando los años que Lorenzo «ya no está presente entre nosotros», en lo que hoy se puede decir que fue un emotivo tributo a su memoria.