La ciudad de Talavera no es ajena a uno de los nuevos hábitos en el sector inmobiliario. La conversión de locales comerciales, la mayoría de ellos a pie de calle y tras muchos años de cierre, en viviendas es un boom que ha llegado para quedarse.
El comercio de proximidad ha cambiado mucho en los últimos años. Tanto es así, que incluso en una ciudad eminentemente comercial como Talavera, son muchos los locales cerrados desde hace años, sin salida posible a corto y medio plazo y dando además una mala imagen de zonas históricamente muy comerciales, con los más que visibles carteles de 'Se Alquila' o 'Se Vende'.
El cambio de hábitos de los consumidores que se inclinan por las grandes superficies o la compra por internet han hecho que estos locales pierdan interés. Ante esta realidad, los dueños han decidido buscar su rentabilidad con un cambio de uso, permitido por el Código Técnico de la Edificación, las leyes autonómicas y locales, en este caso por el Plan de Ordenación Municipal (POM). No obstante, los requisitos dependen en última instancia de los técnicos municipales, ya que varían en cada localidad.
El mercado de la vivienda, siempre rentable, consigue así otra salida con la que antes no contaba.
Esta nueva práctica queda reflejada en el área de licencias urbanísticas del Ayuntamiento de Talavera de los últimos cuatro años, con casi 40 solicitudes de nuevas viviendas gestionadas en 27 expedientes. De ellas, han sido concedidas 19 mientras que las otras 20 se encuentran aún en tramitación.
En 2021, el Ayuntamiento de Talavera concedió un total de siete licencias a través de seis expedientes, siendo uno de ellos de dos viviendas diferentes. En 2022 fueron tres las licencias concedidas y otras dos, también solicitadas, siguen en trámite. La situación lejos de revertirse sigue creciendo, de modo que en 2023 se han solicitado un total de 15 permisos para el cambio a uso residencial. De ellas, se han construido 9 viviendas en locales, con permisos ya aprobados, mientras que otras 16 se encuentran aún a la espera de conseguirlo. En lo que va de 2024, se han solicitado otras dos licencias.
Los nuevos alojamientos están repartidos por todos los barrios de Talavera, llegando esta nueva práctica a calles tan céntricas como Trinidad, Prado o Muñoz Urra, en otros tiempos repletas de tiendas y negocios de todo tipo que ahora han cambiado los escaparates por la privacidad de muros y ventanas.
Motivos. Al número de licencias ofrecidas desde el Área de Urbanismo del Ayuntamiento, se suma el interés confirmado por las inmobiliarias. Son diferentes los motivos que justifican esta práctica, más allá de dar salida y rentabilidad a un tipo de inmuebles en desuso, ante el incremento del comercio online. A este nuevo interés ayuda el hecho de que en las ciudades cada vez hay más locales y talleres vacíos que han perdido el sentido comercial con la consiguiente devaluación.
El auge del mercado inmobiliario y el incremento de los precios hace que esta sea también una buena opción para futuros compradores. Muchos de estos locales salen al mercado ante la baja oferta de casas nuevas en determinadas zonas o por ser una alternativa más económica, que en algunos casos supone un ahorro de entre un 20 y un 30 por ciento sobre una vivienda original, descuento que está atrayendo a particulares e inversores.
En este sentido, cabe destacar que muchas, la mayoría, se destinan a vivienda habitual mientras que otras, menos, están dirigidas a un uso turístico.
La factura final depende de la superficie del inmueble y si se adquiere ya con licencia del nuevo uso o hay que solicitarla. La mayoría de ellos, indican desde el sector, se prefieren con una superficie de entre 50 y 70 metros cuadrados, muchos de ellos para su reconversión en loft, o en estudio si es menor.