El técnico Ángel Magán se despidió del Soliss Talavera. En declaraciones a varios medios de comunicación, señaló que «quiero agradecer que me hayáis hecho partícipes de esta gran ciudad, de este gran club y al presidente, Santi Ramos, el primero». Y también se dirigió a la afición «por el trato recibido independientemente de diversas situaciones». Y expresó sus mejores deseos hacia la nueva junta directiva y su sustituto en el banquillo quien «lo va a hacer muy bien y ojalá con los chavales esta ciudad vuelva donde se merece».
Puso de relieve que «merece la pena todo lo que hemos sufrido». Porque «para mí empezó a llover a un 20 de junio, pero cumplí mi palabra y al día siguiente me presenté aquí como entrenador cuando prácticamente no quería venir nadie». Y para el futuro «seguiré adelante con esto que me da la vida».
Se marcha con la espina clavada del descenso: «Siempre había tenido la ilusión de entrenar a un club grande, lo he hecho, pero ojalá hubiera tenido el 50 por ciento de las plantillas con las que han contado mi predecesores». Y «en otra vida será».
Destacó que «llevo entrenando desde los 36 años, tengo 54, y es la primera vez que empiezo una pretemporada y no cumplo el objetivo». Al final, «nuestro cien por cien no ha servido para mantener la categoría». Por ello, «me voy con esa espinita clavada y no me la sacaré nunca».
El equipo cerró el Campeonato con derrota por 4-7 frente al campeón de Liga, Rivas: «Nos llevamos otro mal sabor de boca porque hemos hecho otro partido para ganar, hemos tuteado al campeón, hemos llevado la iniciativa en el juego y hemos presionado a muerte . Y es que los talaveranos fueron por delante «hasta mediada la segunda mitad». Para el entrenador la clave de la derrota fue el 3-2 de los madrileños a falta de seis segundos para el descanso: «Hacemos un saque de banda y se la regalamos al contrario». Consideró también un obsequio el primer tanto de los visitantes: «El flotante no domina el espacio y se quedan solos delante del portero».
A pesar de todo, considera que «hemos estado a la altura durante el segundo tiempo y hemos creado ocasiones suficientes como para tener un marcador holgado, pero no las hemos materializado». Y a esto se une que «somos los Reyes Magos porque en el segundo tiempo hemos regalado en exceso». Y apuntó otro dato como que «nos falta la gasolina de llevar tres semanas sin entrenar». Esta circunstancia se debe a la decisión del club de reducir gastos.
Por otro lado, quiso agradecer el trabajo de los canteranos Álvaro Varas, Mario Arriero y Brayan quienes «lo han hecho muy bien», así como «el esfuerzo de todos empezando por el presidente, la junta directiva, los jugadores de la primera plantilla y a todos los integrantes del club».