Hoy, 12 de octubre, celebramos el Día de la Hispanidad, una jornada que va mucho más allá de la conmemoración de un evento histórico. Esta fecha simboliza la unión de los pueblos de España y de todo el mundo hispanohablante, reflejando la riqueza de nuestra diversidad cultural y el valor de una identidad común que nos conecta a todos. Hoy, es fundamental recordar que nuestra fortaleza radica en la unidad, en la igualdad y en el respeto a la pluralidad que define nuestra nación.

España es un país de regiones y culturas diversas, pero todos, seamos catalanes, murcianos, extremeños, vascos o toledanos, debemos compartir los mismos derechos y obligaciones, tal y como se recoge en nuestra Constitución, la cual, garantiza que cada ciudadano, independientemente de su lugar de origen, goza de las mismas libertades y oportunidades. La igualdad ante la ley es uno de los principios más valiosos de nuestra democracia, y hoy, en este día de celebración, es el momento de reafirmar ese compromiso.

La unidad no significa uniformidad, ni debe interpretarse como la negación de las particularidades de cada región. Al contrario, es precisamente en nuestra diversidad donde encontramos la riqueza que nos hace únicos. El respeto y el entendimiento entre comunidades, dentro del marco común de la Constitución, nos permite avanzar juntos hacia un futuro mejor, en el que cada español pueda sentirse parte de un proyecto común sin dejar de lado su identidad particular.

Nuestra Carta Magna es un claro ejemplo de concordia y consenso. Nació del diálogo entre distintas sensibilidades políticas y territoriales, y hoy sigue siendo el pilar fundamental sobre el que se asienta nuestro estado democrático. Gracias a ella, hemos vivido décadas de progreso, libertad y paz. El espíritu de consenso que la hizo posible es, sin duda, el camino para abordar los retos presentes y futuros.

En este Día de la Hispanidad, Toledo, ciudad histórica y puente entre culturas, es un ejemplo vivo de cómo la unidad puede convivir con la diversidad. Desde aquí, hago un llamamiento a seguir fortaleciendo el respeto mutuo, el diálogo y el entendimiento entre todos los pueblos de España. Es nuestro deber como ciudadanos comprometidos, como toledanos y como españoles, seguir trabajando juntos para preservar los valores de igualdad y libertad que nos unen. Principios que han hecho de España un ejemplo de convivencia.

Que este 12 de octubre nos inspire a continuar construyendo un país en el que todos los ciudadanos, de cualquier rincón de nuestra geografía, podamos seguir compartiendo un futuro de prosperidad común, bajo el paraguas de nuestra Constitución, símbolo de concordia y respeto.