Una multitud entusiasta de fieles se reunió en la céntrica Plaza de Zocodover para ser testigos del solemne momento de la llegada de la Custodia. En el esplendor de alrededor de las 12:30 del mediodía, en este día de gran trascendencia para la ciudad de Toledo, se materializó uno de los momentos más anhelados y esperados por la comunidad. Con un ambiente impregnado de expectación y devoción, la Custodia atravesó con majestuosidad la concurrida plaza, marcando el inicio de un breve pero significativo acto.

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En ese momento emblemático, se llevó a cabo una breve homilía, presidida por el arzobispo Francisco Cerro Chaves, quien, con palabras cargadas de profundidad y relevancia, hizo un llamado a la justicia y la paz. En su discurso, resaltó la importancia de defender estos valores fundamentales para la convivencia humana. Asimismo, enfatizó que la verdadera defensa de la paz es, en esencia, la defensa de la vida misma, destacando que la guerra no constituye una solución beneficiosa para ninguna de las partes involucradas. Este momento de reflexión y exhortación, en medio del bullicio y la solemnidad de la procesión, sirvió como un recordatorio de los valores espirituales y éticos que la comunidad debe abrazar y promover en su vida diaria.