Una rica daga bajo la manga para una boda

J. Monroy
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Dentro de su proyecto 'Sin reservas. La cara B de las colecciones', el museo Sefardí muestra estos días una daga gumía sacada de sus almacenes

Una rica daga bajo la manga para una boda

Se trata de una daga o gumía de uso ceremonial del siglo XVIII, ricamente trabajada con las técnicas del cincelado, granulado y esmaltado de colores. Es de gran riqueza decorativa, basada en sinuosos roleos vegetales, que fue pasando de generación en generación. Con el título 'Bajo la manga', se expone hasta el próximo lunes como pieza destacada en el museo Sefardí de Toledo.

Es en el marco de la muestra 'Sin reservas. La cara B de las colecciones' con la que el Sefardí busca dar a conocer obras que normalmente están sin exponer, para hablar de temas relacionados con el museo que a día de hoy no están presentes en la exposición permanente. Desde el pasado mes de octubre, está exponiendo en la Sala de Oración algunas de las piezas que descansan en el almacén, como esta, en una experiencia que en principio tiene programado mostrar hasta el mes de abril objetos de sus almacenes que van desde una lucerna judeobizantina del siglo V utilizada par la hanuká, hasta piezas cerámicas de Sanguino.

«Somos el gran desconocido en cuanto a la colección pequeña, porque más allá del reclamo maravilloso de la sinagoga, que nos da la razón de ser (Toledo tiene un museo nacional judío porque tiene la gran sinagoga del Tránsito), descubrir el museo es descubrir la colección, cómo la comunidad sefardí se organizaba», explica la directora del museo, Carmen Álvarez. Y en este ámbito, «los almacenes del Sefardí son unos grandes desconocidos. Durante los últimos años, con la reorganización general del museo, surgen distintas oportunidades en positivo para su presente y futuro. La reorganización del almacén, que se quiere poner en valor con esta actividad, conlleva también mostrar al público en el propio Sefardí, en la exposición permanente con acciones temporales distintas piezas que tienen que ver con la antropología sefardí, con su universo cultural, que es muy amplio y muy rico».

Una rica daga bajo la manga para una bodaUna rica daga bajo la manga para una bodaLas piezas han sido seleccionadas por el joven personal del museo en un trabajo coral, apunta su directora, debido a su singularidad o interés, y durante dos semanas cada una estará expuesta en la sinagoga. De esta manera, las obras saldrán al encuentro de los visitantes, que podrán conocer la gran variedad de patrimonio que esconde nuestro depósito, descubriendo una cara menos conocida de nuestra institución. Una vez por semana, los miércoles, los técnicos pasarán a la sala a hacer una pequeña presentación de su pieza para el público interesado.

La Daga Gumía. En este caso, el técnico Manuel Ballesteros de la Cruz explicó que orígenes de este tipo de dagas como la expuesta estos días son cercanos al siglo XlV y derivan de otras armas cortas de origen asiático y bereber. Su documentación decae drásticamente a finales del siglo XVI, pues se localizan pocos ejemplos durante los siglos XVII y XVIII.

Su denominación de «gumía» proviene del árabe marroquí «kommeyya». Literalmente quiere decir «bajo la manga», porque se podía esconder en ella; la palabra utilizada en España sería conferida del portugués «agomia». La gumía es una daga curvada que utilizaban los pueblos musulmanes del norte de África, en particular en Marruecos. Su uso la convierte tanto en arma defensiva como en símbolo de prestigio y estatus. En este caso, se trata de un de un elemento que incorporaría el novio sefardí, en algunas ocasiones, a su vestimenta en la ceremonia de la boda. Se llegó a utilizar habitualmente hasta los años noventa del siglo XX como un adorno masculino y reflejaba la responsabilidad de los hombres, que la recibían en su boda como señal de su capacidad para formar una familia.

La pieza ingresó como depósito en el año 1993 gracias a Marcos Emergui Moryusef, un depósito que se ha ido renovando hasta día de hoy. Tiene una hoja curvada sencilla de acero con doble filo. Además de para cortar, podría proteger contra el mal de ojo, debido a su forma de colmillo de jabalí, animal que responde agresivamente cuando se siente amenazado. También posee un pomo distintivo en forma de pavo real que protege el dorso de la mano. La daga tiene un característico león rampante en la hoja, símbolo de poder, fuerza o protección.