Oreja a la honradez de Román en Resurrección en Madrid

Mario Gómez / LAS VENTAS
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El valenciano paseó un trofeo de una muy potable corrida de Pedraza de Yeltes. Dias Gomes confirmó de forma digna, y Francisco de Manuel adoleció de clarividencia

Román paseo un apéndice del segundo. - Foto: Plaza 1

Román se puso dos veces en los medios y se la puso muy por delante al que hizo segundo. Quiso el valenciano apostarle al de Pedraza y entre idas y venidas, afloró un extraordinario pitón izquierdo que paladeó en tandas de tres y el de pecho. Muy templado y con un planteamiento basado en los tiempos y las alturas, Román forjó una faena muy importante que abrochó con ceñidas manoletinas y una estocada digna de premio que puso la rúbrica a una faena que le valió la oreja tras aviso.

El cuarto quiso más que pudo, y así no hay lugar. Román que veía la Puerta entreabierta, pronto fue consciente de que estaba cerrada. Lo intentó y dejó el buen sabor de boca de su primero, y una horrible imagen con los aceros y cosechó leve bronca tras dos avisos.

Francisco de Manuel sorteó en tercer lugar un animal un tanto soso pero que iba y venía con nobleza. El burel pedía los adentros y trazo largo y De Manuel ofreció de la raya para afuera y un muletazo que redondeaba tras la cadera. Le protestaron la colocación y no terminó de verlo claro en ningún momento. La estocada, como la faena, caída y atravesada.

El sexto fue un gran toro que se empleó y mucho, y Aurelio Cruz se lució. Lo intentó FDM en unas chicuelinas y en un inicio explosivo. Pero se diluyó y desde el tendido le cantaron que se le fue el toro. La espada fue a la segunda, atravesada y haciendo guardia. No fue su tarde y quedó patente que no lo vio claro en su lote. Escuchó silencio tras aviso en ambos. 

 

Dias Gomes se topó con un noblote para confirmar. Se arrancó muy espectacular al caballo, pero se vino a menos tras una tanda muy prometedora del confirmante.  Un inicio con mucho gusto en paralelo a tablas que se disipó cuando el portugués dio los medios. Muletazos sueltos y algún olé de Madrid que le servirán de recuerdo de su confirmación en un Domingo de Resurrección.

El quinto pareció tener mucha clase, pero volvió al corral y salió un sobrero de Carmen Valiente. Dias Gomes se las vio con un cinqueño que tenía poco dentro y protestaba la pelea. No hubo mucho contenido y se agradeció que no se alargase.

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