Pasado el día número 15 desde que fuese contagiada por el virus del ébola, la auxiliar de enfermería Teresa Romero ya se levanta, ingiere líquidos y se encuentra animada, según señalaron ayer distintos miembros de su familia y amistades tras pasar la fase más crítica de la enfermedad.

Romero, que toma líquidos desde la noche del martes, pudo hablar con su marido, Javier Limón, que no le comunicó que su perro Excalibur había sido sacrificado, según señaló una amiga de la familia, Teresa Mesa, que ejerció de portavoz ante los medios a las puertas del Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid.

Esta allegada explicó que la paciente tiene «lagunas» y no se acuerda de «muchas cosas» y que los facultativos «tienen esperanza» y hay «optimismo de que pueda superar la enfermedad». De hecho, en estos momentos se encuentra estable dentro de la gravedad, según informó la ministra de Sanidad, Ana Mato.

La portavoz de la familia reveló que una vez superados los peores momentos de su convalecencia y al despertar, la segunda cosa que le preguntó a Javier Limón (la primera era el estado de su esposo) es por cómo se encontraba el perro, al ser una cuestión que le «estaba traumatizando».

En cuanto a la evolución de la dolencia, Mesa explicó que «todo es posible», pero parece que Romero va «hacia arriba» y existe un porcentaje más elevado para que se cure. En este sentido, apuntó que la auxiliar de enfermería ha recuperado capacidad pulmonar y se ha reducido la carga vírica en su organismo. «Está en esa lucha», recalcó la amiga.

«Ahora está despertando, está empezando a vivir», señaló la portavoz de la familia para añadir que se encuentra «en la recta para ir bien». De su alimentación, detalló que ha empezado a tomar líquidos, pero no alimentos sólidos y que ha pedido beber.

Teresa Romero y Javier Limón pudieron hablar por primera vez por teléfono durante 10 minutos desde que la retiraron el móvil cuando empeoró, un contacto que en palabras de esta amiga ha despertado una «emoción contenida» en el esposo de la auxiliar.

En este contexto, Mesa reveló  que Limón le ha transmitido a Teresa que «se prepare» ante la repercusión mediática que ha tenido su caso, a lo que ella respondió que «por qué». Además, esta portavoz destacó que la paciente tiene asignado servicio psicológico por si fuera necesario.

Por otro lado, la amiga de la pareja comentó que en la conversación telefónica que han mantenido, Limón le ha preguntado si estaría dispuesta a volver a trabajar en un posible nuevo contagio de ébola, a lo cual ella indicó que sí e ironizó que «tendría los antivirus suficientes».

Denuncia.

Por otro lado, ayer se conoció que Romero y su marido emprenderán acciones legales contra el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, por las declaraciones vertidas durante la semana pasada en las que acusaba a la paciente de haber ocultado información.

Así lo señaló la amiga de la pareja Teresa Mesa a los medios de comunicación a las puertas del Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid, donde explicó que la «intención» de Limón es que «una vez» su mujer se recupere, abordar con servicios jurídicos la posibilidad de emprender «acciones legales» contra el político.

En este punto, indicó que pueden ir «más arriba» y emprender acciones legales también contra la ministra de Sanidad, Ana Mato, aunque en este sentido, recalcó que no hay nada cerrado al respecto. «Si el consejero está ahí es porque alguien lo ha puesto», añadió.

Asimismo, señaló que no aceptan las «disculpas» del dirigente popular, porque entienden que debería haberlo hecho «mucho antes» y que ahora ya «no tenían ningún sentido».