Javier López

NUEVO SURCO

Javier López


La foto más esperada

02/10/2024

Que la foto entre Emiliano García-Page y Pedro Sánchez sea una de las que más morbo despiertan en la actualidad política dice bastante del momento de la relación. ¿Puentes rotos? Nadie piensa que haya ya o pueda haber una relación fluida, en realidad nunca la hubo, Sánchez nunca fue la apuesta de García-Page para tomar las riendas del PSOE, y hasta son frecuentes las veces en las que, aún estando en el mismo escenario, las diferencias han sido explicitas (en la memoria aquel mitin de Puertollano en las últimas elecciones autonómicas). El presidente de Castilla-La Mancha siempre estuvo en sintonía con la línea clásica de su partido y aquella posibilidad que no se concretó de Susana Díaz como máxima dirigente.  ¡Quien recuerda eso ahora tras la que ha caído en los últimos años!. Si bien es cierto que las disciplina de partido y la sintonía en algunas políticas de tipo social, junto con la óptima relación con algún ministerio,  lo ha aminorado, pero hoy por hoy, García-Page y Javier Lambán son las dos notas discordantes que traen a Sánchez por la calle de la amargura en su partido. Sin embargo, hay una diferencia notable:  el presidente de Castilla-La Mancha con todo su poderío autonómico intacto, y el aragonés más bien en retirada, sin la presidencia autonómica de su comunidad, y con una salud debilitada que no le impide cantarle las cuarenta al presidente del Gobierno siempre que es menester.
Veremos que da de sí el encuentro del próximo viernes, además de la foto. García-Page y Pedro Sánchez se han reunido alguna vez más en ese escenario institucional pero nunca con el nivel de desencuentro de ahora. Si lo hay es porque la situación es bastante límite y amenaza ya con romper las costuras. Financiación singular es la  palabra clave. Dice el presidente de Castilla-La Mancha que no va a decir nada que no haya dicho ya en público, y lo cierto es que en público lo que ha manifestado es que lo que pretende Sánchez con el independentismo es una quiebra total de la financiación autonómica tal y como lo hemos conocido ,un golpe frontal hacia el sistema y los consensos básicos. Las espadas quedaron por todo lo alto antes de las vacaciones de agosto, ahora en la Moncloa se verán las caras y la foto será cordial pero los adentros irán por otros derroteros, que no está el horno para bollos y de lo que se está hablando es de la caja común.
Realmente lo que está por ver es lo que diga Sánchez, porque la pretensión del presidente del Gobierno es eliminar o al menos calmar la oposición a sus apaños con dadivas jugosas y condonaciones de la deuda, establecer una suerte de relación bilateral con cada presidente autonómico a base de lisonjas varias, sustituir el sistema concertado que regía, aunque ampliamente caducado desde su última renovación, por un 'tú a tú' con cada territorio para ir tirando a fuerza de quebrar los instrumentos de solidaridad. Una vez concluida la ronda de contactos con los presidentes autonómicos y  reducidas las llamas del a oposición total a sus pretensiones, Sánchez intentará cerrar los flecos con Cataluña, y hacer público lo que se ha acordado en toda su extensión. Esa es la idea de Pedro Sánchez.  Los barones del PP se han juramentado en que irán todos a una y que eso no ocurrirá, no habrá chantaje, no sucumbirán al flautista de Hamelín por más apetecibles que sean sus promesas. Todo está por ver y no hay que subestimar la capacidad de maniobrar y manipular de Sánchez, veremos lo que ocurre con nuestro presidente autonómico que se ha convertido en dueño y señor en su territorio aunque un verso suelto en todo, en su partido, en España. Su relato va enfocado contra los tejemanejes de Sánchez pero la pretensión es que no se confunda con el del PP, que al tiempo le atiza desde al ángulo opuesto y le conmina a que escenifique una ruptura total moviendo hilos en el Congreso de los Diputados. El encuentro en Moncloa con García-Page será una de las fotos más complicadas, pero más allá también, en esos "adentros" donde los puentes están ya más que dañados y lo que se ventila es la forma de hacer pasar por bueno lo que a todas luces es un cúmulo de despropósitos a medida de los enemigos del interés general, despropósitos carentes de proyecto, más allá de una pura y única ambición personal.