Los medidores de presencia en el aire de fibras de amianto instalados en la finca del Polígono donde se encuentra el vertido incontrolado de este material de construcción catalogado como cancerígeno confirmaron niveles superiores a los permitidos en junio del año pasado.

De hecho, dos de los tres testigos colocados en la zona de la finca más cercana al área residencial del barrio de Santa María de Benquerencia dieron positivo por la presencia en el aire de fibras de amianto blanco o crisotilo, mineral del grupo de los silicatos.

Así lo pudo constatar la Asociación de Vecinos ‘El Tajo’ en la reunión que mantuvieron con el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades, Sergio David González. Los representantes vecinales, que esta tarde asistirán al Consejo Local de Medio Ambiente, quieren que la Junta les entregue las conclusiones de los dos informes que se realizaron, tanto el de junio de 2015 como otro posterior de diciembre. Y es que si el de finales de año pasado dio de nuevo positivo confirmaría, según la asociación vecinal, la necesidad de intervenir con urgencia sobre el vertido de amianto, ya que los niveles de alerta están fijados para ambientes laborales en donde los trabajadores llevan protección y no en zonas al aire libre y extensivas en población.