La mejor manera de vivir y sentir una obra es fusionarse con ella. Y así lo hace el escultor y grabador Juan Garaizábal, que acompañó a las piezas desmembradas de su creación a las puertas de la Colección Roberto Polo a primera hora de la mañana del jueves, para seguir de cerca y participar como uno más en poner a punto su instalación junto a dos expertos montadores.
‘Piedra sobre piedra’ llega a Toledo para quedarse en el Paseo del Miradero, a las puertas de Corpo, al menos un año. La pandemia ha retrasado el proyecto de Garaizábal, que estaba previsto para este verano, pero la instalación se inaugura mañana con todos los honores que se rinden en un estreno artístico de la talla de un escultor que lleva años dejando su impronta en medio mundo con monumentales esculturas.
La instalación lleva esperando su estreno cuatro días. Garaizábal miraba el reloj y las nubes el pasado jueves por la mañana por si la amenaza de lluvia obligaba a suspender el montaje de su obra, la recreación «de la esquina de un templo romano» realizada a base de acero inoxidable y hormigón negro, una curiosa aleación que sorprende y enriquece la creación al combinar el brillo y el aspecto duradero del acero inoxidable, que sustenta a su vez a ese hormigón trabajado «en estudio que tiene aspecto de mármol desgastado».
Garaizábal levanta su templo de la memoria - Foto: Yolanda LanchaGaraizábal tiene claro que con esta obra recrea «distintas épocas». El escultor, enfangado en pleno montaje, explicó la semana pasada a La Tribuna su interés «por la memoria» y por un proyecto como ‘Piedra sobre piedra’, que encaja sin fisuras en una ciudad como Toledo. «De esta ciudad me interesa muchísimo, como va dejando una piedra sobre otra y es una mezcla fantástica de todas las épocas».
El arte romano cobra vida a las puertas de Corpo. El Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha con un mensaje muy claro, la impronta de lo pasajero, de esas piedras que van dejando como legado las distintas civilizaciones. Además, esta instalación ofrece la posibilidad al espectador de rodearla, de completarla en su imaginación, de bucear en el mundo antiguo, en ese rastro de las tres culturas.
El escultor siempre recurre a la piedra cuando proyecta sus construcciones de la memoria, pero no utiliza este material y prueba de ello es la monumental instalación que tiene que montar en breve en París y sus obras repartidas por Europa, Asia y Estados Unidos.
el proyecto Garaizábal no dudó y se embarcó hace poco más de un año en el ofrecimiento de Roberto Polo, que le comentó la posibilidad de coloca una instalación suya a las puertas de Corpo, un espacio que ha sido ocupado hasta hace unos meses por las Figuras para la batalla, obra de Miquel Navarro. «Me lo comentó por encima durante la inauguración de la galería Álvaro Alcázar y después he trabajado la idea con Rafael Sierra, director artístico de Corpo».
Polo conoce la trayectoria del escultor madrileño y tenía empeño, ya que es parte de la lista de artistas de su colección y mantiene su recreación de la puerta occidental de la Iglesia Bohemia de Berlín, en el claustro del museo. El acuerdo para mantener ‘Piedra sobre piedra’ en Toledo es de un año prorrogable. Garazáibal no piensa más allá ni sabe si tendrá más recorrido. Su cabeza está «a mil cosas» y no es de los artistas que busquen patrocinar sus obras... «No tengo tiempo ni quiero tenerlo para eso». Y se volvió a fundir en la aventura de montar su obra.