El Ayuntamiento de Toledo valora la «excelente coordinación» entre los cuerpos municipales y defiende la labor realizada por policías, bomberos y voluntarios de Protección Civil durante el paso del temporal Ciarán que sacudió a la ciudad de Toledo durante la jornada de ayer. La borrasca, que se concretó «fundamentalmente en viento», explica la vicealcaldesa Inés Cañizares, se saldó con un herido de consideración menor, un joven de 15 años alumno del instituto Sefarad fue golpeado en la cabeza por una teja desprendida. Además, se registraron más de medio centenar de intervenciones, incluyendo la caída de 41 árboles en diferentes puntos de la geografía de la capital regional.
El vendaval que «azotó de manera intensa la ciudad». El temporal, el tercero del otoño, resultó «mucho más virulento que otros pasados» protagonizados por las fuertes rachas. Cañizares subraya que el departamento competente, el de Medio Ambiente -cuyo titular es Rubén Lozano- «ya trabaja en la reposición» de los ejemplares perdidos.
La Policía Local recibió 92 llamadas y 47 demandas. Los bomberos, por su parte, realizaron 52 intervenciones, la mayor parte entre las 14.00 y las 16.00 horas. Además de las cuatro decenas de árboles vencidos, se registraron tres avisos por rotura de cristales y ocho relacionados con destrozos en fachadas y diferentes estructuras. Hubo dotaciones trabajando hasta las 23.00 horas de la noche. Las «intervenciones pendientes» se han reanudado a partir de las 9.00 horas de la mañana de hoy.
Los daños se distribuyeron por el conjunto de la ciudad, aunque los barrios de Buenavista, Palomarejos y Santa Teresa se llevaron la peor parte. Los desprendimientos más voluminosos, y por tanto con mayor peligro, correspondieron además a la vegetación a determinados elementos estructurales como chimeneas y cornisas.
Cañizares recuerda que los servicios de seguridad priorizan la atención de las emergencias en las que puedan existir riesgos para la integridad de las personas. «Los bomberos están capacitados para determinar cuáles son los casos más urgentes», indica la responsable municipal. «Todo el mundo quiere que se atienda su demanda, pero hay que entender cada situación y tener paciencia».
El tráfico permaneció cortado en diferentes puntos de la ciudad durante varias horas. Un tramo de la ronda de Buenavista quedó clausurado durante cuatro horas y media.
LLEGA DOMINGOS. Ante la adversa previsión meteorológica, los parques y jardines de Toledo permanecerán cerrados al menos hasta el final de semana. La borrasca Domingos amenaza con reproducir un vendaval similar al recién vivido.
«La prudencia es fundamental», remarca Cañizares, quien celebra la previsión del equipo de Gobierno que decidió cerrar durante la tarde del miércoles 1, solemnidad de Todos los Santos, el cementerio municipal en su día de mayor afluencia del año.