Se puso tan torcido el encuentro en la primera parte para un Soliss AD Bargas FS irreconocible que hubo que sudar demasiado en la segunda. El esfuerzo no fue correspondido, después de llegar a igualar un 0-4 en contra. Los errores condenaron al equipo bargueño a jugarse la cuarta plaza en la última jornada, en la pista del Unión Tres Cantos.

El encuentro empezó alocado, de un lado para otro. Nadie tenía nada que perder. Gorka fue el primero en probar a Fidel. Sin embargo, Ruby no se quedó atrás. La pegó con intención, pero se perdió rozando el palo derecho de la portería visitante.

El Balcón se quedó un poco frío cuando Gorka se fue por el lado izquierdo, y se sacó un latigazo al segundo palo ante el que nada pudo hacer el portero local. Rápidamente, se animó de nuevo a los de Dani Pérez. Lo necesitaban. El tanto permitió al Movistar inter controlar más el partido. De hecho, Dani gozó de una gran oportunidad para marca el segundo.

Al Bargas FS le entraron las prisas. Quizás por los nervios, quizás por la presión, pero los rojillos tenían que dar algo más. Raúl Solano dispuso de una doble acción para marcar, pero el filial interista estaba llegando con mucho peligro… y se topó con el palo. No estaba el cuadro toledano nada enchufado. Y se notó en un contragolpe en el que Alfredo y Fidel no se entendieron, y Rufo anotó el 0-2 en el segundo palo. Dani Pérez pidió tiempo muerto.

La reacción no tardó mucho. Lucas tenía toda la portería para sí mismo, pero Mario se hizo enorme, y el balón dio en la rodilla y salió milagrosamente. Solano probó suerte en una falta, pero salió desviadísima. Nada que ver con la que lanzó el Inter. Gonzalo no halló oposición, y firmó el tercero.

Nadie reconocía a este Soliss Bargas, completamente decaído y sin hambre. Cambió un poco la actitud, pero en ataque, la pelota no quería entrar. Y en defensa, el equipo de casa no sabía parar la juventud. El Movistar se estaba mostrando a un nivel altísimo. Estaba actuando Mario, pero también Fidel.

Había tenido una ocasión buena para haber reducido la diferencia, con doble parada del guardameta, pero otra transición mortal, permitió a Juan marcar el cuarto. El encuentro se ponía muy cuesta arriba. Los últimos minutos de la primera parte corrigieron un poco el rostro bargueño, per enfrente había un tabique llamado Mario que desquició completamente a los toledanos.

El borrón y cuenta nueva era una buena idea para el segundo periodo. Pero el cambio de juego e intensidad no se reflejó en el marcador en los primeros cinco minutos. Mario siguió creciendo en estatura. Paró todo lo que le llegó. En el minuto 27, Jona fue derribado dentro del área, un halo de luz en medio de la oscuridad. Y pudo con Mario por primera vez.

El Soliss Bargas FS tenía el control absoluto del encuentro. No dejó de llegar e intentarlo. Y Ruby, con un zurdazo, batió de nuevo al Inter B para acercarse más en el marcador. El público enloqueció unos minutos después con el tercero. Jona se fue por el lado izquierdo, combinó con Solano, y luego solo tuvo que definir.

El equipo toledano había conseguido lo más difícil: empatar. Lucas recibió una asistencia espectacular de Fidel para resolver dentro del área. El partido se puso precioso para los seis minutos que restaban. El equipo bargueño mantuvo su agresividad, pero el juego se empezó a dividir algo más. Y en un error al achichar, el Inter se puso de nuevo por delante, así que Jona se puso la camiseta de portero-jugador.

Una pérdida se convirtió en el gran jarro de agua fría: el sexto de los visitantes. Después de remar y remar, de un esfuerzo titánico, tres fallos derrumbaron todo. Porque se encajó el séptimo. Carlos, a pase de su hermano Ruby, logró el 5-7 en el segundo palo. Quedaban un par de minutos. El Movistar marcó el octavo, y el partido expiró con la impotencia de no haber podido remontar el choque después de sudar de lo lindo.