La concentración mensual contra la violencia machista cambió esta mañana de ubicación y se celebró en el Paseo de Sisebuto en lugar de en el parque de la Vega por el montaje de los stand de Farcama. Sin embargo, no fue la única novedad, la cita trajo consigo otra más que terminó envuelta en política y en polémica.
Un minuto antes de dar inicio al acto, la concejala de Asuntos Sociales, Familia, Inclusión y Mayores, Marisol Illescas, invitó «a la unidad» de manera espontánea, según declaró al término de la convocatoria, en vista del cambio de ubicación y por el hecho de que tres mujeres han sido asesinadas en septiembre.
En medio de la concentración invitó al Consejo Local de la Mujer y a la oposición a plegar las pancartas para mostrar todos juntos para condenar los asesinatos y manifestarse contra la violencia machista. Pero el gesto obtuvo un no inmediato y finalmente se colocaron enfrentadas. las dos pancartas habituales, la del Consejo de la Mujer y el Ayuntamiento, y la del Partido Socialista.
Al término de la concentración, la oposición afeó el gesto de Illescas. El primero en hacerlo fue el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, sorprendido por «el performance previo» de Illescas antes de la lectura del manifiesto para buscar una normalidad que, en su opinión, «no normalizaremos mientras que las cifras de víctimas se sigan produciendo y uno de los partidos que gobierna en el Ayuntamiento siga intentando invisibilizarlas».
En este caso, Fernández subrayó la necesidad «de tratar a las víctimas como se merecen y no con discursos darwinianos que utiliza el portavoz de Vox en el Ayuntamiento cuando hablamos de violencia de género para justificar lo absolutamente injustificable».
El portavoz de IU-Podemos, que en la concentración va por libre y no se suma a ninguna de las pancartas, también se mostró muy crítico con el alcalde por no asistir a esta convocatoria. Fernández ve «injustificable» que Carlos Velázquez no demuestre su compromiso con una problemática tan grave como la de la violencia machista. Además, recordó que el manifiesto ha recaído esta vez en Ahige (Asociación de Hombres por la Igualdad de Género), un colectivo que se ha referido al papel de los hombres en relación a la igualdad, e insistió que debería implicarse y demostrar públicamente este compromiso.
Sin respeto. La portavoz del PSOE, Noelia de la Cruz, también se mostró muy crítica con el gesto de Illescas, que tildó de «teatro» y, sobre todo, «de falta de respeto hacia esas mujeres que son víctimas de sus maridos, parejas y exparejas con el que pretende desviar la atención».
De la Cruz tiene claro el camino que debería seguir Illescas para acabar con las dos pancartas, recuperar la concejalía de Igualdad, y «dejar de blanquear a la extrema derecha asumiendo sus postulados para mantenerse en el gobierno de la ciudad».
En el PSOE no se entendió la petición de la concejala vinculándola al hecho de los tres asesinatos ocurridos en septiembre. «¿Las que fueron asesinadas en agosto, julio y junio no son importantes?», se preguntó aconsejando al alcalde y a Illescas «a que dejen de manosear el tema de la violencia de género».
Por último, Illescas se defendió de una oposición que «hace teatro sacando otra pancarta al margen de la institucional». Con el gesto pretendía «que se demostrara que nos importan las mujeres asesinadas y no la política, pero no ha habido manera».