Marta Arce se lleva el bronce en los -57 kilos J2 de judo

Europa Press
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La española consigue abatir a la brasileña Lucía da Silva Teixeira y consigue subir al podio 12 años después

Marta Arce se lleva el bronce en los -57 kilos J2 del judo

La judoca española Marta Arce consiguió este viernes la cuarta medalla paralímpica de su carrera tras adjudicarse el combate por el bronce en la categoría de -57 kilos J2 de los Juegos de París, un éxito que le llega doce años después, tras una larga travesía con varios amagos de retirada y como madre de familia numerosa.

La vallisoletana, abanderada en la Ceremonia de Inauguración, volvió a saborear la alegría de estar en un podio paralímpico, y lo hizo por primera vez acompañada de su marido y sus tres hijos, Kenji, Issei y Yumi, por lo que fue doble para esta veterana judoca.

Arce, de 47 años, decidió dejarlo tras Londres 2012, donde sumó un bronce, para poder dedicarse más a una vida familiar, pero no se desvinculó del judo nunca. Y tras ver que en Rio 2016 ya se acababa una exitosa generación de mujeres a la que ella había pertenecido junto a Carmen Herrera y Mónica Merenciano se reenganchó para Tokio, donde se clasificó superando problemas físicos y compaginándolo con ser madre de familia numerosa.

En un lugar mítico como el Nippon Budokan, cuna de su deporte, estuvo a punto de subir al podio, pero perdió en el combate por el bronce. "Se ha acabado, necesito de las articulaciones que me quedan, conservarlas para el resto de la vida. Del judo no me voy desvincular. He aprovechado para examinarme del 5 DAN, he empezado a hacer katas y le he cogido el gusto a otra forma de hacer judo no tan fuerte", comentó entonces ese día la española.

Pero no fue así. Arce fue capaz de volver a dar marcha atrás a su decisión inicial y regresó al 'tatami', donde una vez más siguiendo siendo competitiva. Se clasificó para Paris 2024 y en el Champs-de-Mars Arena no desaprovechó su oportunidad para sumar un nuevo éxito a las platas logradas en Atenas 2004 (-57 kg) y en Pekín 2008 (-63 kg) y el bronce en Londres 2012 (-63 kg) y evitar que el judo se marchase de vacío de la capital francesa.

Su andadura comenzó con buenas sensaciones ya que se impuso por la vía rápida en su primera pelea a la turca Dondu Yeyilsurt, campeona del mundo en 2022 y de Europa en 2023, en la clase J1 (judocas ciegos), gracias a un 'waza-ari' y un 'ippon'.

Luego, le tocó una rival uzbeka, siempre duras, como Kumushkhon Khodjaeva, que la apeó del billete a la final al conseguir marcar un 'waza-ari', imposible de remontar para la vallisoletana, que tuvo un poco de tiempo para reponerse de cara a la pelea por el bronce.

Y ahí, fue demoledora con la brasileña Lucía da Silva Teixeira, a la que batió 'ippon' apenas iniciado el combate, una especie de revancha también para la vallisoletana, que perdió el oro en Pekín 2008 ante la venezolana Naomi Soazo a los tres segundos.