Apenas terminados los ecos de la Semana Santa, Toledo vuelve a volcarse en una de sus tradiciones más sentidas, la procesión en honor a la Virgen de la Salud. Minutos antes de comenzar el paso salió el sol que parecía bendecir la jornada después de estar todo el día nublado. La salida de la imagen provocó un momento de tensión por riesgo de caída entre los 13 hombres, de todas las edades, y la única mujer que sacaban a la Virgen de la Salud en andas por la escalinata de la Parroquia de Santa Leocadia.
La imagen de la Virgen de la Salud, símbolo de esperanza y consuelo, salió acompañada por el himno de España y fue llevada por los cargadores, quienes con entrega y fortaleza la portaron por las callejuelas empedradas de Toledo. Además, la imagen estaba acompañada del Niño Jesús y de la candelaria, elementos que sumaron solemnidad y renovación a la celebración.
El recorrido procesional abarcó enclaves emblemáticos del entorno de la Iglesia de Santa Leocadia y el Monasterio de Santo Domingo el Antiguo. Junto a los fieles, participaron varios concejales del Ayuntamiento de Toledo y el párroco de Santa Leocadia y canónigo de la Santa Iglesia Catedral Primada, quien dirigió también la Santa Misa con predicación al finalizar el recorrido. La Unión Musical Benquerencia amenizó la procesión con sus melodías, aportando una atmósfera solemne y emotiva.
La salida de la imagen tuvo complicaciones, pero los cargadores aguantaron. - Foto: La TribunaComo cada año, la primera parada de esta procesión fue en el Convento de Carmelitas Descalzas, dónde las monjas que regentan esta institución eclesiástica devolvieron la visita de la Virgen de la Salud con varios cánticos religiosos. Las centenares de personas que presenciaron el paso disfrutaron con devoción. Una de las notas más características de esta festividad fue, como cada año, la tradicional venta de roscas, ese dulce típico elaborado con harina, aceite y huevos que muchos fieles adquieren para llevar a casa. Más allá del sabor, estas roscas representan una forma de colaboración solidaria, pues los fondos recaudados se destinan a fines benéficos.
La salida de la imagen tuvo complicaciones, pero los cargadores aguantaron. - Foto: La TribunaToledo, una ciudad donde la historia y la fe caminan de la mano cada año.