El "bloqueo" del Partido Popular que impide aprobar la senda de estabilidad presupuestaria en el Congreso de los Diputados hará que la ciudad de Talavera deje de percibir 4,7 millones de euros en los dos próximos años. La viceportavoz del Grupo Municipal Socialista, Flora Bellón, lamentó la «actitud» del PP que, «con el único fin de desgastar al Gobierno», agotará la capacidad de gasto de comunidades autónomas y municipios, muchos de ellos gobernados por los populares.

Bellón asegura que la propuesta del Gobierno permitirá una mayor capacidad de gasto puesto que aumenta el margen de déficit y la deuda pública y del gasto no financiero, propuesta que si no es votada a favor por el Partido Popular «supondrá que siga vigente la actual senda fiscal, mucho más restrictiva». En este sentido, recuerda a los populares que con su rechazo no perjudican al Gobierno central, sino a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos reduciendo su capacidad de gasto en los próximos dos ejercicios.

La ciudad de Talavera dejaría de ingresar 4.768.711 euros que, sumados a los casi 3,3 millones que corresponden a los pueblos de la comarca, va a suponer en la zona un recorte de casi 8 millones de euros.

«Estamos en un momento en el que hay que dejar de lado los intereses partidistas y pensar en el interés de los talaveranos», añadió la viceportavoz socialista, que pide al alcalde, José Julián Gregorio, «que exija a su jefe de Madrid que voten a favor de la senda fiscal porque si no lo hace, se van a perder en Talavera casi cinco millones».

Las explicaciones están más que justificadas, añade, porque la ciudad necesita ese dinero «para reforzar los servicios municipales que ofrece a la ciudadanía, y servicios públicos que luego exigen a la Junta, que mejore sanidad, educación o servicios sociales». En este sentido, asegura que estos recortes afectarán en unos 230 millones de euros menos a la comunidad autónoma.

Bellón explica que «es obligación» de cualquier alcalde exigir para su ciudad, pero no acepta la doble vara de medir, que por un lado Gregorio exija más y mejores servicios públicos y, por otro, «mire como su propio partido vota en contra de una senda fiscal muchísimo menos restrictiva». Por todo ello, considera que «debe mover ficha» y le exigen «que no se cruce de brazos y demuestre que defiende a esta ciudad». De no hacerlo, estaría perjudicando a Talavera, todo «por intereses puramente electoralistas».