Era su primer Campeonato de España, y regresó con un subcampeonato. Mario Marín no pudo tener un mejor estreno en el Nacional de categoría Máster celebrado hace un par de semanas en Gijón. Fue segundo M35 en la categoría de -120 kilos, con una suma total de levantamientos de 147 kilos, marca que, además, es mínima para poder participar en el Open Internacional que tendrá lugar en Alicante en el mes octubre.

Además, el éxito cobra todavía más valor si se tiene en cuenta que Mario cuenta con una discapacidad visual: la ausencia de visión en un ojo. Actualmente, es vendedor de la ONCE en su municipio, Villasequilla. Lo compagina con los entrenamientos, que, desde el COVID, los realiza en casa, donde ha montado un pequeño gimnasio. 

Y es que, antes, el deportista vilorrio se dedicaba a la natación y el salvamento, en las filas del Oriol Imperial. Sin embargo, la llegada de la pandemia le hizo replantearse la actividad física, y decidió pasarse al levantamiento de peso. «Tenía claro que no quería parar, así que opté por entrenarme en casa», explica. De todos modos, está federado por el Club de Fuerza Aries, que tiene sede en la localidad ciudadrealeña de Socuéllamos. 

De todos modos, hasta junio de 2024 no había dado el paso de competir en halterofilia. Casi un año después se ha estrenado de la mejor manera posible, con una medalla de plata que le sabe a oro. Pero el toledano no quiere parar. Su objetivo es «seguir ganando, o, por lo menos, intentar estar en el podio».

Las próximas competiciones serán los Campeonatos de Castilla-La Mancha, en junio, donde espera cosechar muy buenos resultados. Sin embargo, la mirada está puesta en el Open Internacional de octubre en Alicante, cita en la que se medirá a competidores extranjeros, ante los que podrá calibrar su nivel.