Bueno, bonito y barato, como se suele decir en los mercadillos, aunque en los quioscos de prensa el lema ahora es bien distinto porque para sacar adelante la actividad se están viendo obligados a reinventarse y a vender todo tipo de productos para que los números salgan y poder abrir cada mañana. Tal es la situación en general que desde varias asociaciones de medios de comunicación se pide a los ayuntamientos que garanticen su supervivencia y sean comprensivos a la hora de las ordenanzas.
En medio de este contexto sombrío desde hace años, puesto que se han cerrado miles de quioscos en el país desde hace veinte años, el Ayuntamiento de Toledo se ha animado a sacar a licitación dos establecimientos emblemáticos en la ciudad que cerraron sus puertas hace tiempo con el objetivo de que estos quioscos vuelvan a cobrar vida, uno en la calle Andalucía y el otro en la Reconquista. Para ello, la administración ha sacado a licitación estos dos establecimientos, con un precio mínimo de licitación de 1.800 euros anuales cada uno, es decir, un coste de 150 euros mensuales con un contrato a ocho años a los que se pueden añadir dos más de prórroga. Las personas interesadas disponen hasta el 26 de marzo para presentar sus ofertas.
En este caso, está claro que el Ayuntamiento no busca con este contrato, que fija un total de 36.000 euros, beneficios económicos, más bien está tratando de que esta actividad tan arraigada en las ciudades durante tantos años no se extinga una actividad clásica que anima tanto la calle. Sin embargo, a priori no lo tiene fácil como dicta la experiencia, puesto que la administración sacó el contrato hace justo un año para la concesión de los quioscos de la Avenida de la Reconquista y de la calle Andalucía y quedó desierta por falta de licitadores.
En cambio, la licitación de uno de los quioscos de la plaza de Zocodover, que se publicó un mes más tarde, contó con una oferta y se adjudicó con normalidad y a la primera.
Según consta en el pliego de condiciones de la licitación, en ambos quioscos únicamente estará permitido la venta de frutos secos, prensa y alimentación envasada, con lo que quizá esta limitación pudo echar por tierra a posibles interesados en mantener viva esta actividad en Toledo. En otras ciudades, por ejemplo, han buscado la manera de sacar a flote el negocio a base de diversificar su oferta, optando también por vender cafés, souvenirs e incluso se ofrecen como puntos de recogida de pedidos y han tenido que instalar taquillas para llevar a cabo esta actividad.
En principio, la necesidad de vender todo tipo de productos en los quioscos está motivada por la caída en las ventas de la prensa, periódicos, revistas y otras publicaciones, que complican obtener beneficios más allá de salvar el canon mensual a pagar. Aunque resulta complicado calcular los costes en Toledo, en otros lugares sí se ha hecho en una estimación, como la efectuada por la Asociación Profesional Provincial de Vendedores de Prensa de Córdoba, que calcula que los quiosqueros tienen unos gastos fijos de entre 650 y 750 euros mensuales, puesto que están obligados a pagar autónomos, impuestos estatales, municipales y suministros.
Los dos quioscos ofertados podrían exigir alguna adaptación antes de abrir. En este caso, la documentación de la licitación se acompaña de fotografías que muestran el establecimiento de la Reconquista, que cerró en 2021 por la jubilación de Marcelino Pérez, con problemas de óxido derivados del mal estado de partes del cerramiento. En cualquier caso, el Ayuntamiento se desvincula de esta necesidad, pero exigirá al adjudicatario las adaptaciones necesarias y que el quiosco vuelva a manos municipales tras la concesión en buen estado.
En este contrato únicamente entran en juego los criterios matemáticos y no existen juicios de valor. Para la adjudicación se tendrá en cuenta las ofertas al alza y otra serie de requisitos, como la renta, la situación familiar, si el solicitante se encuentra desempleado, si se trata de una víctima de violencia de género, si es una familia monoparental o monomarental y el grado de discapacidad. Una vez adjudicados, los quioscos dispondrán de dos meses para volver a la actividad.