A finales del pasado año el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció la creación de un banco de libros de texto para aliviar el gasto escolar a las familias. Una iniciativa que este miércoles dio un paso más con la apertura del decreto de creación a consulta pública, donde familias y comunidad educativa podrán hacer las aportaciones que consideren oportunas a fin de dar forma a este servicio que se pondrá en marcha en el curso 2024-2025.
El banco de libros de texto permitirá que todo aquel alumno que lo desee pueda tener su lote de libros gratis, solo a cambio de entregar otro y beneficiará a unos 225.000 estudiantes, que de esa forma se podrán ahorrar una media de 200 euros al año.
La consejera portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, compareció este miércoles en rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos adoptados en la reunión de esta semana del Consejo de Gobierno e informó que el banco de libros de texto se dirigirá a todos los alumnos de centros públicos y concertados, desde primer curso de educación Primaria hasta cuarto de la ESO y el grado básico de Formación Profesional.
Además de aportar un lote de libros de texto del curso anterior para poder recibir del banco de libros un lote para el próximo curso, ha de existir el compromiso de cuidar y respetar el material, sabiendo que otros compañeros de los siguientes cursos utilizarán esos mismos libros, explicó Padilla.
La propiedad de estos materiales será de la Consejería de Educación, que además hará las adquisiciones necesarias para el correcto funcionamiento de este nuevo servicio de préstamo de libros, que ya existió en la comunidad autónoma y que, recordó la portavoz del Gobierno, la expresidenta regional María Dolores Cospedal lo eliminó.
catálogo y registro. Padilla explicó también que se va a gestionar con un sistema informático que hará un catálogo de todos los libros disponibles y también un registro de los alumnos que se inscriben en el banco de libros con esa aportación del lote del curso anterior.
La gestión se hará de manera física desde los centros educativos y para el primer año de implantación el presupuesto es de es de 22,5 millones de euros, con lo que se prevé que el ahorro anual de cada participante rondará los 200 euros.