Las enfermedades cardiovasculares aumentan su incidencia con la edad. El riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio, o angina de pecho aumenta con la edad. También los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, la diabetes o la hipercolesterolemia aumenta con la edad, lo que incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Además, con la edad son más frecuentes las arritmias cardiacas, fundamentalmente la fibrilación auricular, y también algunas bradiarritmias que pueden requerir el implante de marcapasos.

Otras enfermedades cardiacas frecuentes en mayores de 75 años son las enfermedad degenerativas de las válvulas cardiacas, que en algunos casos pueden requerir cirugía de sustitución valvular.

Los principales consejos para mantener la salud cardiovascular a partir de los 75 años son «llevar una vida saludable, haciendo ejercicio físico regular siempre adaptado a la edad y a la condición física del paciente, una alimentación sana, evitando alimentos ultraprocesados, y no fumar ni tomar alcohol. Para pacientes que ya estén diagnosticados de una enfermedad cardiovascular o tengan factores de riesgo (hipertensión, diabetes o hipercolesterolemia) es importante hacer las revisiones médicas oportunas para su adecuado control», subraya la doctora Carolina Robles, cardióloga de la Clínica Medicina y Prevención Cardiovascular y presidenta electa de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología.

En lo que se refiere a los avances médicos para mejorar el tratamiento de estas enfermedades éstos se centran en «los factores de riesgo cardiovascular y en la cardiopatía isquémica, ya que cada vez se hacen cateterismo a personas de edad más avanzadas, con mejores resultados. También se ha avanzado en los marcapasos en personas mayores con su desarrollo sin cables», destaca la doctora Robles.

Atender las enfermedades cardiovasculares a partir de los 75 años «es de vital importancia el diagnóstico temprano de las enfermedades cardiovascular para poner el tratamiento adecuado y así mejorar la calidad de vida y aumentar la supervivencia de los pacientes. No hay que olvidar que son enfermedades graves que pueden suponer un aumento de la mortalidad. Dado que las enfermedades cardiovasculares son frecuentes en personas de edad avanzada, es recomendable hacer una revisión que incluya un electrocardiograma y una analítica para el cribado de los factores de riesgo cardiovascular y de las enfermedades», finaliza la cardióloga de la Clínica Medicina y Prevención Cardiovascular y presidenta electa de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología.