El Real Madrid ha perdido este miércoles por 2-1 en su visita al Athletic Club, con goles de Álex Berenguer y Gorka Guruzeta para el conjunto bilbaíno, en un partido de la jornada 19 y que ha truncado el intento de los merengues por asaltar el liderato de LaLiga EA Sports, con otro penalti fallado por el delantero francés Kylian Mbappé.
Los locales empezaron mejor esta cita en el Estadio de San Mamés, adelantada por la presencia de ambos equipos en la próxima Supercopa de España. Nico Williams puso en el 4' un centro peligroso desde la banda izquierda buscando a su hermano Iñaki, pero el guardameta visitante Thibaut Courtois despejó raudo la pelota, a un palmo del césped.
La respuesta blanca llegó en el 13' con una acción embarullada y que luego se revisó completa desde el VAR. Rodrygo Goes caracoleó hasta el área vasca con el balón a sus pies y se trastabilló con Andoni Gorosabel; Fran García disparó ese rechace y, tras rebotar en Dani Vivian y Mikel Jauregizar, la bola llegó a un Kylian Mbappé que marcó de cerca.
El árbitro principal, José María Sánchez Martínez, primero constató que Mbappé había rematado en fuera de juego y más tarde que el choque entre Rodrygo y Gorosabel no era punible, y por tanto no era penalti. Pasado el susto, el Athletic volvió a la carga en ataque con galopadas de Iñaki por el extremo derecho y de su hermano por el lado opuesto.
En un arreón del mayor de los Williams, éste pasó de tacón a Álex Berenguer dentro del área; se había ido bien de Antonio Rüdiger, pero el dorsal 7 de los locales remató con la diestra a las nubes. Aparte de ese lance, hasta el descanso hubo más tensión que oportunidades para marcar.
La reanudación tuvo un 'déjà vu' con los pupilos de Ernesto Valverde achuchando de inicio. Nico Williams reclamó penalti tras un forcejeo con Raúl Asencio, pero quedó en nada, y en el minuto 52 un córner fue el preludio del 1-0. Después de una larga jugada, la pelota llegó a pies de Iñaki Williams en el pico izquierdo del área madridista.
Desde ese sitio, el '9' de los rojiblancos centró a pie cambiado con rosca frente a la poca oposición de Dani Ceballos. Asencio no alcanzó a despejar un pase que Courtois repelió por reflejos, ante la llegada de Oihan Sancet; aunque él no pudo rematar, detrás apareció Berenguer para tocar el balón con su regazo y empujar de inmediato el 1-0 a la red.
Reaccionó entonces el técnico visitante, Carlo Ancelotti, retirando del campo a Ceballos para dar entrada a Brahim Díaz. Y al poco ya se notó agitación en su zona de ataque, fruto de ello Rodrygo envió una falta lejana directamente al área rival y que forzó un penalti, debido a un golpe de Agirrezabala en la cabeza de Rüdiger en el salto.
Después de atender al zaguero alemán del Real Madrid, Mbappé cogió la responsabilidad en vez de un Jude Bellingham discreto. El ariete francés, con el runrún de su penalti fallado recientemente contra el Liverpool en la jornada 5 de la Champions League, ejecutó un disparo similar a su derecha; fue a media altura, pero Agirrezabala lo adivinó.
Vacas sagradas como Ferland Mendy y sobre todo Luka Modric fueron los recursos de Ancelotti en sus siguientes sustituciones, que también funcionaron. De hecho, de las botas del talentoso croata nació el lance del empate. Mbappé domó la pelota fuera del área, escorado a la banda izquierda, y ni se lo pensó hasta realizar un derechazo potente.
Se estiró Agirrezabala para desviar, pero Bellingham había ganado la espalda del lateral zurdo Adama Boiro y anotó el rechace a bocajarro. Pese al golpe, los 'leones' se recompusieron bastante rápido y además les acompañó una mala decisión de Fede Valverde sacando la bola desde atrás, perdiéndola frente a la presión alta de Gorka Guruzeta.
Habiéndose peleado esa ocasión, el '12' del Athletic esprintó hasta el área y batió a Courtois con un derechazo raso, para goce de un San Mamés a rebosar. Los cambios hechos por Valverde habían mantenido la grata versión del equipo vizcaíno, mientras que las piernas frescas del Real Madrid apenas se tradujeron en ideas frescas.
En el tiempo de descuento, los madrileños se mostraron incapaces de incordiar a Agirrezabala y consumaron su tropiezo. Continuarán así en la segunda posición de la tabla con 33 puntos, a cuatro de un líder FC Barcelona que ha disputado un partido más. Por su parte, el conjunto de Bilbao alcanzó los 29 puntos para afianzar su cuarto puesto.