El CD Toledo ya mira hacia la temporada 24/25 del Grupo XVIII de la Tercera RFEF. Y lo hace con buenas sensaciones tras vencer en dos ocasiones en el triangular disputado por el Trofeo de Ferias ante el Moralo y el Rayo Vallecano B, ambos encuentros ganando por la mínima.

La cita del Salto del Caballo comenzó con un envite que enfrentó a los dos conjuntos visitantes durante 45 minutos. Venció el filial rayista por un gol a cero y se lanzó una tanda de penaltis por si posteriormente fuera necesario para desempatar el triangular. También lo ganó el Rayo B, pero el Toledo se encargó de que esta tanda fuera irrelevante.

Los primeros 45 minutos del equipo de casa fueron frente al Moralo con un once que presumiblemente puede ser muy parecido al que debute en una semana en competición frente al Albacete B. Yelco Ramos comenzó en portería con Stevens y Luna en los laterales, Kupen y Chinchu como pareja de centrales. Rodri y Reguera comandaron el centro del campo protegidos por una línea de tres que conformaron Chupi, Pepe Delgado y Tamayo. Óscar fue el hombre más adelantado, brillando éste por su juego de espaldas y su movilidad pese a no poder materializar en forma de gol las ocasiones de las que disfrutó.

El Toledo se lleva su Trofeo de Ferias y convence a la afición - Foto: CD Toledo. Álvaro Villacañas

La duración de los encuentros en la tarde del sábado, solo 45 minutos, quizás fue el motivo por el que se vio a un Toledo con más prisas por ganar que en otros partidos de esta pretemporada. Y no le pudo salir mejor al conjunto de Alfredo Santaelena. La imagen defensiva siguió intacta, ya que Yelco Ramos apenas tuvo que intervenir a excepción de un disparo lejano de uno de los futbolistas del equipo extremeño. Y en ataque, en cambio, los verdes demostraron su potencial con una actividad excepcional por bandas y un centro del campo capaz de romper líneas con cualquiera de sus dos integrantes, Rodri y Reguera. Éste último de hecho fue el encargado de poner el gol de la victoria con un disparo ajustado al poste al que no pudo llegar el cancerbero visitante. 
Las ocasiones se sucedieron en favor de los locales, pero falló el acierto en una versión casi completa del equipo.

Con el final del primer envite y el inicio del segundo, Santaelena ofreció un nuevo once con continuidad de jugadores y mezcla del resto de la plantilla, formando con Dani Simón en portería, la misma defensa y la pareja Rodri-Reguera, acompañados de Kofi y Angelito en bandas y Gavilán y Mazzochi en la delantera. Durante el paso de los minutos entraron otros integrantes de la plantilla como Iván, Sergio, Loren o Mauri.

Los cambios hicieron que el Toledo no pudiera desempeñar un juego fluido y dominante como el del encuentro del Moralo, pero su presión tras pérdida seguía siendo suficiente para frenar a los rivales y poder jugar cerca del campo rival, aunque eso sí, con menos ocasiones que en el encuentro anterior. De hecho, el partido estuvo marcado más por la intensidad de acciones aisladas entre ambos equipos que por el fútbol en sí mismo. El gol toledano llegó en un fallo de la defensa rayista cuando uno de sus defensores cedió la pelota a su portería sin mirar la posición del guardameta, fuera de los tres palos. Este gol, sumado a la expulsión de Angelito por un encontronazo con un defensor del equipo madrileño fueron los detalles más destacados del segundo encuentro en el que volvió a brillar más el entramado defensivo que el ofensivo. Kofi y Mazzochi demostraron mucho ímpetu sin el acierto necesario para llegar a los goles en la tarde de este sábado.

Finalmente, Kupen ejerció de capitán y levantó el Trofeo de Ferias en el Salto del Caballo ante su afición a falta de que en una semana empiece la liga regular. A diferencia de otras pretemporadas en las que reinaron las dudas, en esta ocasión el Toledo de Santaelena llega a lo importante con confianza y buenas sensaciones.