El talaverano Gabriel Cano, trabajador social de profesión, presentó Sugerencias para dejar de ser infeliz, su tercer libro, en la Biblioteca de Castilla-La Mancha. La obra aporta 44 sugerencias para abordar el estado de ánimo personal desde una óptica que evite la insatisfacción. El manual reivindica la importancia de «valorar» aquello con lo que se cuenta y recordar el corpus de bienes materiales e intangibles que cada persona posee, «todas las cosas que tenemos para ser afortunados», subraya.
El autor se refiere a la felicidad como «el silencio o el frío», dos condiciones que no se producen por sí mismas, pero que pueden alcanzarse a través de la eliminación del ruido, en el primer caso, o del calor, en el segundo. «No podemos meter felicidad, pero sí solucionar problemas». Cano invita a cada cual a preguntarse «qué se puede cambiar» y a partir del diagnóstico «trabajar para poder modificar» aquellas actitudes que perjudican al estado de ánimo. Entre esos comportamientos poco beneficiosos, el experto alude a los derechos de pertenencia que se invocan y no son tal, «por ejemplo, esa madre que dice que su hijo tiene derecho a tener una videoconsola», o a «los feos que los adultos aseguramos que otros nos han hecho por no habernos devuelto un saludo o por que alguien a quien habíamos invitado a un cumpleaños o una fiesta decidiera no venir».
Cano propone conocer las «preferencias y limitaciones» individuales como remedio para esquivar las frustraciones que asolan a muchas personas. Cada una de las sugerencias que ofrece -«no me gusta dar consejos», remarca- destapa un enfoque que posibilita la distancia con el enfado.
«Vivimos en las redes sociales, donde todo es felicidad. Además, existen manuales de que todos podemos ser felices si así lo queremos. Pero no es así», advierte el talaverano, quien lamenta la existencia de «una gran ola» de estímulos. El escritor traza un paralelismo con la situación social y económica que atraviesa su ciudad. «Me pregunto por qué hay tantos coches caros en una ciudad supuestamente en crisis», apunta. Al respecto, incide en las necesidades satisfechas como el estado natural que precede a la felicidad.«Voy a disfrutar de lo que tenga», apunta como receta vital.
NUEVOS PROYECTOS. Cano trabaja en dos nuevas propuestas editoriales. Por una parte, el talaverano ultima una guía para madres y padres de hijos adolescentes, un texto que se centrará en la educación de los jóvenes «para una sociedad que no va a ser autocomplaciente». El otro ensayo pretende convertirse en un manual de largo alcance para la profesión de trabajo social, un trabajo ideado para el ámbito universitario. Cano ha escrito dos libros: 45 axiomas y Terapia social: una herramienta de cambio.