Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


España, país ingobernable

06/08/2023

Sea cual sea la solución final para la gobernación de España, el futuro manejo del país se presenta cuando menos complicado. Las exigencias de Vox para los pactos autonómicos con el PP, por un lado, y el mosaico de partidos --más de veinte-- en el que se basaría un Gobierno presidido por Pedro Sánchez, por otro, son factores que dificultarán en gran medida la toma de decisiones rápidas y drásticas, gobierne quien gobierne. La primera complicación será, obviamente, la formación del próximo Gobierno, donde todos querrán su trozo en el pastel del poder.

Las condiciones puestas por Vox en las autonomías donde ha llegado o llegará a pactar con el Partido Popular ya presagian lo que sería un Gobierno central compartido por ambos partidos, a los que son más las cosas que les distancian que las que les unen, comenzando por las formas, tan importantes en política. La ausencia del inminente nuevo presidente de la Comunidad de Aragón, Jorge Azcón, en el acto de la firma del acuerdo con Vox es una muestra gráfica de que los 'populares' han tenido que tragar más de un sapo voluminoso, vergonzante. Entre otras cosas, se corre el peligro de que algunas autonomías no acepten aplicar leyes aprobadas por el Parlamento nacional, como la 'ley trans' o la de memora histórica. Es decir, se produciría la curiosa circunstancia de que se trataría de 'derogar el sanchismo', cada cual a su manera, desde autonomías en las que Vox pudiese ejercer una presión suplementaria.

En el otro bando, el de la izquierda, se adivina un panorama igualmente inquietante, se sume o no Junts per Catalunya a un pacto de investidura en el que se integrarían los partidos que componen Sumar --empezando por Podemos y Más País, en principio incompatibles entre sí-- más los que apoyasen 'desde fuera' la continuidad del PSOE en el Gobierno, es decir, PNV, Bildu, Esquerra, BNG y la posibilidad, aún en duda, de que Coalición Canaria también diese su 'sí' a Sánchez, pese a gobernar con el PP en Canarias.

Formar un Consejo de ministros con todos estos mimbres llevaría, en primer lugar, a un 'macrogobierno' con sin duda más integrantes y asesorías aún que el actual. Y, en segundo lugar, la toma de muchas decisiones se vería lastrada por el choque de diferentes 'sensibilidades' en materias clave como la política exterior --ya ocurre con la cuestión del Sahara--, la económica, la social y, sobre todo, la territorial.

Así, tanto Sánchez, satisfaciendo las exigencias de cuantos le apoyen, como Núñez Feijóo, atendiendo a las demandas que eventualmente le interpondrían desde Vox, formarían, en sus respectivos casos, gobiernos con estabilidad muy poco o nada garantizada, anunciando una Legislatura que, así, no es previsible que sea demasiado larga. ¿País ingobernable? Quizá no tanto como eso, pero el panorama que se divisa, tras los escarceos negociadores ya en marcha desde la opacidad, tras los inminentes tira y afloja para llegar a una investidura, resulta bastante poco tranquilizador. Desde luego, sea quien sea el próximo presidente, gobernar en esta España va a ser tarea aún menos sencilla que hasta ahora, que ya es decir.