Ana Nodal de Arce

Me la juego

Ana Nodal de Arce


A los socialistas toledanos

19/10/2023

Confieso que no acierto a expresar mi sorpresa cuando veo a socialistas de Toledo defendiendo a los independentistas catalanes. ¿De verdad, almas de cántaro, que no os importa que un señor que cruzó la frontera en un maletero, un prófugo de la justicia que la lio a lo grande por intentar que su Comunidad saliera de España, sea ahora, precisamente, el que tenga en sus manos el futuro de nuestro país? ¿Aplaudís que los derechos de unos ciudadanos estén por encima de los de otros, vosotros que ponéis el grito en el cielo cuando desaparece de algún enunciado la palabra igualdad? ¿Por qué pensáis que los habitantes de unas comunidades han de recibir más fondos que los de otras? ¿Justificáis que para ser presidente del gobierno de España vuestro líder llegue a arrodillarse ante los que quisieran que, de un plumazo, desapareciera nuestra nación? Pues no os entiendo. Es más, creo, con todos mis respetos, que estáis confundidos y espero que en cualquier momento os caigáis de ese guindo en el que os ha subido alguien que va camino de convertir el PSOE en una formación sin principios y sin dignidad.

Y ese desconcierto ante vuestra simpatía hacia los catalanes, se transforma en estupor, al normalizar los contactos y las sonrisas cruzadas de Pedro Sánchez con la señora de Bildu, condenada en su momento por apología del terrorismo. ¿No os acordáis de los que fueron asesinados a sangre fría por aquellos que ahora se sientan a negociar el gobierno? Pues muchas de las víctimas eran de los vuestros. Será que la memoria se os ha quedado paralizada en los años previos a la Transición. Eso debe ser, sí. Porque resulta de una gravedad insultante que quien dijo que nunca pactaría con los independentistas o con una formación que amparó a ETA vaya a seguir ocupando la Moncloa gracias a esos a los que negó. Y, lo que es más grave, con la aquiescencia de muchos de vosotros.

Ya habéis transigido con ciertos comportamientos un tanto excéntricos de vuestro líder, tal vez para evitarle el insomnio que le iba a producir su pacto con Podemos. O quizá porque ha suprimido cualquier crítica interna en el seno de un partido que siempre fue rico en opiniones. Ahora bien, lo que no se puede consentir, socialistas toledanos, es que un señor quiera gobernar pisoteando la Constitución, que él mismo se encargará de celebrar el 6 de diciembre, con la desfachatez que le caracteriza. 

Señores, señoras, que nosotros somos gente noble, que nuestra región está en la parte baja de la tabla de las 17 y que ese estado de las autonomías diseñado en la Carta Magna ha derivado en un país desigual, donde siempre ganan los mismos. Y no somos nosotros, precisamente. No me extraña que Page se sienta solo en ese partido que ha perdido el rumbo y en el que parece que se borra al disidente. Y el presidente de Castilla-La Mancha ahí sigue porque puede presumir de una mayoría absoluta de la que nunca gozará Sánchez. Y, cuidado, que muchos de los vuestros, aquellos que desean que se cumplan los principios de igualdad que consagra la Constitución, no miran hacia vuestro Pedro para salvar España, sino que se vuelven hacia Page. No sé dónde está la solución, pero comprendo cuál será el resultado de persistir en el error.