Las obras para garantizar la seguridad estructural del edificio de Tresku han comenzado esta semana con vistas a reabrir el tramo de vía afectado cuanto antes. Los trabajos se han iniciado con la retirada del material dañado durante el derrumbe que se produjo el pasado 17 de octubre, cuando se desprendió parte del falso techo de la cornisa de este inmueble, situado en la confluencia entre la avenida de Toledo, Salvador Allende y avenida de Extremadura.

La propiedad ha asumido esta actuación, tal y como ha confirmado a La Tribuna el concejal de Urbanismo, Benedicto García, quien ha indicado que se prevé que los trabajos se extiendan más de lo previsto en un principio puesto que se va a hacer una actuación de mayor envergadura.

En concreto, desde la propiedad han trasladado su intención de acometer una actuación más «duradera» en lugar de ceñirse a solventar las deficiencias producidas. El objetivo, según han indicado, es evitar que se repita una situación de estas características dentro de un tiempo.

Para ello, se va a proceder a impermeabilizar el falso techo de la cornisa del edificio para así «arreglarlo bien». Durante estos trabajos se ha delimitado la zona afectada por las obras y se han instalado contenedores para la recogida de cascotes en la acera, por lo que se insta a los peatones a utilizar un itinerario alternativo.

Este inmueble lleva sin uso desde hace décadas y está en la lista roja de patrimonio de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo por su estado de ruina.

El pasado 17 de octubre se produjo el derrumbe del falso techo del inmueble. Los bomberos procedieron a acordonar todo el edificio, cerrando el paso a los peatones por este tramo en la confluencia de la avenida de Extremadura con la de Toledo. Procedieron además a sanear la estructura y apuntalaron el inmueble para evitar que siguieran cayendo cascotes. 

Tras su valoración, desde el Consistorio se dio traslado del informe técnico a la propiedad de Tresku y se le instó a «que realicen las actuaciones imprescindibles y necesarias para conservar la seguridad, sobre todo vial», dado que se tuvo que cerrar un tramo de la calle a los peatones.

El pasado noviembre, el concejal de Urbanismo confirmó que la propiedad se ocuparía de las obras, que han arrancado esta semana.