65 años de recuerdos tras el mostrador

Lola Morán Fdez.
-

Los establecimientos 'Godoy' han cerrado por la jubilación de su responsable. La primera tienda se abrió en Talavera en 1958 en la calle Corredera

La tienda de Corredera ha sido una de las dos últimas en cerrar al público. - Foto: Reviejo

El año 2023 se despidió con el cierre de las dos últimas tiendas que permanecían abiertas de 'Godoy', establecimiento histórico de la ciudad por el que han pasado varias generaciones de talaveranos. Nació de la mano de José Godoy, padre de Marisa Godoy, quien ha estado al frente durante los últimos años y cuya jubilación, tras 53 años en el negocio, ha puesto el punto y final a esta firma familiar que empezó en el sector de la droguería y que fue diversificando su oferta sumando también la perfumería, los juguetes y las flores, siendo la primera tienda en la ciudad con el servicio de Interflora en los años 70.

Tal y como explica Godoy a La Tribuna, la primera tienda se abrió en 1958, en un local alquilado en calle Corredera del Cristo, 38, «la antigua casa del doctor Jara», de donde se trasladó años después al número 36 de esta misma vía. A los cinco años de su inicio, el negocio ya sumó a la droguería la juguetería, alquilando el edificio del Palacio del Conde de la Oliva, y la segunda tienda se abrió ya unos años después en la zona de Joaquina Santander, próximo a la estación de autobuses.

De los diez hijos del matrimonio Godoy, siete de ellos han estado siempre en el negocio familiar. «Había que echar una mano y era una  oportunidad también de tener un trabajo, y cada uno llevaba una faceta», explica Marisa Godoy.

En estos 65 años de trayectoria, la empresa ha llegado a contar con cerca de medio centenar de trabajadores y una facturación de casi 4 millones de euros. Sin embargo, los últimos años -con la pandemia y los nuevos hábitos de compras- han sido «bastante duros».

Fueron un total de 8 las tiendas que han tenido abiertas, en Castilla-La Mancha y Extremadura, con puntos de venta en Talavera, Navalmoral de la Mata y Plasencia. La mayoría de cierres llegaron a raíz del Covid-19 y las dos últimas en hacerlo han sido las de Corredera y la de Juan Carlos I, ambas en Talavera, que se despidieron del público el pasado 31 de diciembre.

De todos estos años, la familia Godoy se queda «con el cariño de la gente», que se ha pasado en los últimos meses a contar numerosas «anécdotas» compartidas. «Es algo con lo que se ha criado la gente», explica Godoy, «cuando es un comercio histórico, y además ha sido bastante puntero, ha visto crecer a todo el mundo». «Con ese buen recuerdo te quedas», comenta la responsable del negocio, caracterizado por esa atención personalizada que distingue al comercio local.