Hace años, la Asociación de Vecinos Puerta del Vado estuvo alertando al Ayuntamiento sobre el estado de los árboles de Las Covachuelas y la Antequeruela, hasta que lamentablemente se demostró que tenía razón. Hoy no quiere que se repita una desgracia similar y solicitado al alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que el Ayuntamiento, o quien corresponda, actúe de urgencia para acabar con el peligro de desprendimiento en la puerta Nueva, todo ello tras cuatro informes por parte de los bomberos de la ciudad, el último de ellos evidenciando que «peligro de derrumbe inminente».
La situación de esta puerta de entrada a la Antequeruela, por la que a diario pasan cientos de vehículos, y en cuyo entorno se aparcan varios a la entrada y salida del colegio, fue uno de los asuntos que trataron el pasado martes en su encuentro la Asociación de Vecinos y el primer edil. Según explica la presidenta vecinal, Yolanda García, «el arco se está cayendo».
Hace 16 años, recuerda, a un camión se le olvidó bajar unas palas traseras, y se llevó parte del arco. Desde entonces, han sido ya varios los conatos de caída de piedras. En la última DANA, una de las zapatas de madera, a mano derecha desde el Granadal, cayó al suelo. La Asociación avisó a Juan José Alcalde, concejal de Participación, y este se encargó de que llegaran los bomberos. Cuando preguntaron los vecinos, estos afirmaron que «este es el cuarto informe que hacemos, vamos a poner que esto tiene un peligro de derrumbe inminente». Era la cuarta o quinta vez que acudían a la zona. Más allá, García apunta que cualquiera puede darse cuenta al ver los agujeros que hay entre la viga de hierro y las piedras caídas.
Los vecinos, alertas por ‘peligro inminente’ en puerta Nueva - Foto: Yolanda LanchaVelázquez se comprometió a trabajar por buscar una solución. Lo primero es la colocación de unas señales de peligro, pero García entiende que la señalización no es suficiente. Cierto es que el lienzo de muralla puede pertenecer a Cultura, pero si el Ministerio no ha respondido a algunos escritos municipales, por lo que «yo pienso que si es peligroso, no debemos esperar a que nos respondan, porque como se caiga la viga de hierro, puede haber algo gordo». A su juicio, el Ayuntamiento tiene que dar una solución y después ya se dirimirán responsabilidades. Espera que en un mes pueda estar todo arreglado.
Y la puerta del Vado. De paso, la Asociación de Vecinos se interesó por el estado de la entrada medieval que le da nombre, enterrada a varios metros de profundidad. Desde hace tiempo, la Asociación no tiene acceso al subterráneo. En vista de que las escaleras de madera de la parte superior se han derruido y que no hay visitas, sus socios se temen lo peor y esperan que el Ayuntamiento esté pendiente.